El nuevo pasatiempo colectivo: descifrar la incomprensible reseña que ha dejado de un restaurante en Murcia
"¡Gracias por el comentario y ojalá te animes a darnos otra oportunidad!”
Las reseñas que se publican en internet -las de Google, Booking o Tripadvisor son las más famosas, pero hay más- son ese género literario contemporáneo en las que tienen cabida un amplio espectro de sentimientos: la euforia, la decepción… y, en algunas ocasiones, la confusión, que nada tiene que ver con Confucio, el filósofo, como queda demostrado en una valoración que ha publicado en la cuenta @soycamarero en X (antes Twitter), donde Jesús Soriano, encargado de gestionar el perfil, se ha especializado en recopilar historias y despropósitos relacionados con el mundo de la hostelería.
“¿Cómo quería pagar?”, se pregunta @soycamarero en su tuit, justo después de leer una incomprensible reseña que alguien ha publicado en Google después de haber pasado por la hamburguesería Rolfo Tapas & Burger, en Murcia. Se supone que la idea de Paco, como firma el autor del texto, era la de criticar este establecimiento, pero lo que escribe parece más un trabalenguas que a un ajuste de cuentas culinario donde descargar su frustración.
“No nos avisaron que solo se podía pagar con tarjeta o con efectivo. Lugar mediocre al igual que su comida, también pequeña en cantidad, no repetiría", dice Paco. Hasta ahí, todo bien. O casi todo. Porque el propio comentario se contradice: si el problema fue que solo se podía pagar con tarjeta o efectivo, ¿qué otra opción esperaba? ¿Canjear cromos? ¿Ofrecer sacrificios en la barra? ¿Transferencia bancaria a mano alzada?
Obviamente, cuando alguien se atreve a poner verde públicamente a un restaurante o a una tienda, el establecimiento afectado no tarda en intervenir. A veces con respuestas que pasan a la historia de internet y otras, sin embargo, no tanto. Esta vez, el restaurante murciano no tardó en contestar. Como mandan los cánones, con una dosis equilibrada de cortesía y retranca que ha servido de postre al pequeño festín que se ha dado Paco en su visita a Rolfo: una hamburguesa de pan negro con queso, bacon y patatas fritas 'deluxe' con su salsa, como se ve en la fotografía que acompaña a la reseña.
“Paco, ahora nos tienes intrigados. Si no era con tarjeta ni con efectivo… ¿qué traías, un trueque de hamburguesas? ¡Gracias por el comentario y ojalá te animes a darnos otra oportunidad!”, respondió, sin acritud, la hamburguesería murciana. La réplica, impecable en tono y forma, ha conquistado a los usuarios, que aplauden cuando un negocio sabe tomarse con humor una crítica absurda.
A partir de ahí, el misterio del método de pago se ha convertido en el nuevo pasatiempo de los usuarios de X. Algunos usuarios se tomaron la tarea en serio, intentando descifrar la enigmática frase: que si quería pagar parte en tarjeta y parte en efectivo, que si fue cosa de los tickets restaurante o de un camarero que no entendió el sistema.
Otros, directamente, tiraron por la vía del humor: uno propuso que Paco pretendía pagar “fregando los cacharros”, otro que quizá llevaba “cromos o conchas marinas”. Tampoco faltaron los debates internacionales. Una usuaria argentina defendió las transferencias por QR como método de pago universal y más de uno recordó, entre risas, que el español medio ya da por hecho que todo el planeta acepta Bizum.
Como suele ocurrir en internet, el remate llegó con una lección gramatical inesperada: un murciano, claro, aclaró que el misterio no era filosófico sino sintáctico. “Sabéis lo que es una oración disyuntiva? Pues eso: se paga o con uno o con otro". Porque a veces no hace falta recurrir a grandes discursos: basta una frase medida para desmontar la queja más confusa del mes.