Markus, 46, vendedor: "Hoy en día, 3.000 euros es mucho dinero, por supuesto, pero si se observa el salario por cada trabajo, da que pensar"
Este hombre finlandés denuncia la precariedad laboral y ofrece alternativas.

La precariedad laboral se ha convertido en orden del día. Una realidad que denuncia Markus, un vendedor finlandés de 46 años, que, en declaraciones al diario Ilta Sanomat, asegura que en muchas ocasiones los requisitos para un puesto de trabajo pueden ser muy difíciles de alcanzar, incluso si el salario ofertado es bajo.
"Hoy en día, 3.000 euros es, por supuesto, mucho dinero, pero si miras el salario que se paga por cada trabajo, da que pensar", asegura Markus en su conversación con el medio de comunicación. "En una oferta de trabajo, la descripción del puesto puede ser muy amplia y exigente. Por ejemplo, un puesto requería una especialización concreta y el salario máximo era algo superior a 2.500 euros. ¡Pensé que no podía ser verdad!".
Este hombre finlandés cree que también hay margen de mejora en la estructura de las empresas. "Hay todo tipo de títulos y demasiados líderes. En Recursos Humanos son prácticamente inútiles y complican las cosas sencillas. Así es como se muere la motivación laboral", opina. "Un ejemplo vivo es la empresa para la que trabajé. Había trescientos vendedores y el mismo número de gerentes que prácticamente no hacían nada". Él cree que los beneficios empresariales deben invertirse en más eficiencia y en menos liderazgo.
Además, asegura que "nadie debería acabar en una situación en la que se vea obligado a fingir que trabaja por gusto". "Una vez estaba visitando un centro de conferencias y escuché a los de mantenimiento decir que solo tienes que mostrarle al cliente que estás haciendo algo todo el tiempo, aunque no haya nada que hacer", explica.
Para finalizar, lanza una última opinión. Dice que el trabajador debe recibir "un salario que garantice un nivel de vida suficiente en relación con el tiempo y el esfuerzo". "En los últimos cinco años, la vida se ha vuelto significativamente más cara, pero los salarios se han mantenido bajos. Es difícil encontrar motivación si tienes que trabajar 40 horas a la semana y tu cuenta está vacía después del alquiler".
