EEUU espía a los ciudadanos a través de los datos de Facebook, Apple y Google

EEUU espía a los ciudadanos a través de los datos de Facebook, Apple y Google

HP

¿Son tan diferentes George W. Bush y Barack Obama? En cuanto al respeto por la intimidad de los ciudadanos, no tanto. En 2008, el entonces candidato Obama escribió: "No hay ninguna razón por la que no podamos luchar contra el terrorismo manteniendo nuestras libertades civiles". Los hechos demuestran lo contrario.

La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU ha tenido acceso directo a los servidores de gigantes tecnológicos como Google, Facebook, Apple o Microsoft de los que ha extraído datos de los usuarios, en lo que supone una nueva práctica de vigilancia secreta del Gobierno de Barack Obama.

En medio de la polémica por el control de los registros de miles de llamadas ordenadas por la administración estadounidense a la compañía telefónica Verizon, una presentación en Powerpoint de la NSA a la que han tenido acceso los diarios The Washington Post y The Guardian, probaría el control de EEUU sobre el contenido de millones de transferencias de archivos, emails, vídeos, conversaciones de chat o fotografías movidas por Internet.

Tras los ataques del 11 de septiembre, el Gobierno de EEUU aprobó la conocida como 'Patriot Act', una ley elaborada para incluir el terrorismo como causa de "supervisión de las telecomunicaciones". Obama ha seguido la estirpe.

El director de la NSA, James Clapper, ha asegurado que este tipo de informaciones "amenazan" la seguridad nacional. "Estas revelaciones son una amenaza potencial a nuestra capacidad para identificar y abordar los riesgos a los que se enfrenta nuestro país", ha explicado en un comunicado.

Clapper ha remarcado que el acceso a los datos de los servidores de las empresas de Internet es completamente legal, que en ningún momento amenazó la privacidad de los ciudadanos estadounidenses y que fue realizado con conocimiento del Congreso.

"La recopilación de datos se desarrolló conforme a los procedimientos aprobados por el Tribunal de Supervisión de Inteligencia Extranjera para asegurarnos de que únicamente se recababa información relativa a ciudadanos no estadounidenses fuera de nuestras fronteras y minimizar el alcance de la retención y difusión de datos de norteamericanos obtenida accidentalmente".

LAS EMPRESAS NIEGAN HABER DADO PERMISO

Ambos periódicos señalan que las compañías Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, YouTube, Skype y AOL cooperaron de manera consciente en este programa desarrollado desde 2007 y bautizado como PRISM, aunque dichas empresas han negado tener conocimiento del mismo. El documento, clasificado como 'top secret', indica que las operaciones de control de los servidores "cuentan con la aprobación de las compañías".

Apple, Google y Facebook han emitido comunicados en los que aseguran desconocer el programa PRISM, defienden el rigor de sus políticas de privacidad y en los que niegan haber permitido al Gobierno de EE UU acceder a sus datos. "Nosotros no facilitamos el acceso directo a nuestros servidores a ninguna agencia del Gobierno y si quieren solicitar la información de alguno de nuestros clientes, necesitan una orden judicial", asegura Apple.

Google señala que se "preocupa" por la seguridad de la información de sus usuarios y reconoce que proporciona a las autoridades la información a la que la ley le obliga, pero asegura que no existe "una puerta trasera por la que el Gobierno accede a los datos privados de los usuarios”.

"Nosotros no proporcionamos a ninguna organización gubernamental el acceso directo a los servidores de Facebook," ha dicho Joe Sullivan, director de seguridad de Facebook. "Cuando a Facebook se le solicita los datos o información sobre individuos específicos, examinamos cuidadosamente esta solicitud en conformidad con todas las leyes aplicables, y proporcionamos dicha información sólo en la medida requerida por la ley".

Sin confirmar oficialmente la existencia de este programa, la Casa Blanca ha asegurado que era esencial para la lucha contra el terrorismo. "La prioridad número uno del presidente es la seguridad nacional de los Estados Unidos. Tenemos que tener las herramientas necesarias para hacer frente a las amenazas planteadas por los terroristas", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.