Mayweather vence por decisión de los jueces en el combate del siglo

Mayweather vence por decisión de los jueces en el combate del siglo

EFE

Las encuestas acertaron. El boxeador estadounidense Floyd Mayweather resultó el vencedor del denominado combate del siglo, después de imponerse esta madrugada por decisión unánime de los jueces al filipino Manny Pacquiao, enfundándose el lujoso cinturón de campeón del peso welter de la Organización, el Consejo y la Asociación mundiales.

No fue la pelea esperada. Los aficionados que abarrotaron el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, que tuvieron que aguantar un retraso de una hora, disfrutaron de una contienda igualada, pero lejos de todo el brillo que había desprendido desde que los dos púgiles pusiesen fin a una espera de cinco años para medirse en el ring, y que se decantó del lado del americano, con algo de más holgura que lo que quizás realmente se pudo ver.

Mayweather sacó partido a su estilo. Casi siempre agazapado y esperando su oportunidad con paciencia, supo controlar las acometidas de un Pacquiao, que fue, también como se esperaba, fiel al suyo, siendo más agresivo y buscando hacer daño con sus golpes, que no llegaron a hacer mella a su rival, que con el paso de los rounds fue asentándose mejor.

48 PELEAS INVICTO

De este modo, la victoria permitió al boxeador estadounidense aumentar su leyenda en este deporte y mantenerse invicto en su combate número 48, quedándose ya tan sólo a uno de igualar la histórica marca de su compatriota Rocky Marciano, lo que podría suceder en el próximo mes de septiembre.

Pacquiao, por su parte, vendió cara su derrota, pese a que tras la pelea se conoció que boxeó con el hombro derecho lastimado en un entrenamiento y que recibió el visto bueno para tratarse con antiinflamatorios. Pese a ello, intentó llevar la iniciativa y tuvo su mejor momento en el tercer y cuarto asaltos, pero el americano salió airoso y casi imperturbable, negando con la cabeza y musitando al asiático "No hurts" ("No duele").

Pero a partir de ahí, Mayweather fue paulatinamente superior, avalado por su capacidad para evitar que los golpes del filipino le hicieran daño, mientras que los suyos, que eran menos contundentes, eran mucho más acertados. La movilidad de sus piernas le permitió también evitar un mayor daño por parte de Pacquiao, incansable en su empeño.

De hecho, según los datos de CompuBox, el americano lanzó más impactos (435) que el filipino (429) y, además, tuvo mejor porcentaje de acierto (34%) que su rival (19), según la ESPN, firmando una de sus peores peleas ofensivas.

Pacquiao, apoyado por el público del recinto, lo intentó hasta el fin sin éxito. Tras la campana del final del duodécimo y último asalto, Mayweather se vio vencedor y así lo celebró, subido a una esquina, para posteriormente ir al rincón del asiático para fundirse en un abrazo con él y felicitarle por su combate. Poco después, los jueces confirmaron, de forma menos ajustada respecto a lo que se podía prever, el triunfo del estadounidense, de forma unánime, con puntuaciones de 118-110, 116-112 y 116-112.

  5c8aabef230000dd04237bd9

Ve a nuestra portada

  5c8aabef360000e01c6bd9c2

Síguenos en Facebook

  5c8aabef2300005300e6f3db

Síguenos en Twitter

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora centrada en Global y trato de contar el mundo de forma didáctica y crítica, con especial atención a los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos.

 

Sobre qué temas escribo

Mi labor es diversa, como diverso es el planeta, así que salto de Oriente Medio a Estados Unidos, pero siempre con el mismo interés: tratar de entender quién y cómo manda en el siglo XXI y cómo afectan sus decisiones a la ciudadanía. Nunca hemos tenido tantos recursos, nunca hemos tenido tanto conocimiento, pero no llegan ni las reformas ni la convivencia prometidas. Las injusticias siempre hay que denunciarlas y para eso le damos a la tecla.

 

También tengo un especial empeño en la actualidad europea, que es la que nos condiciona el día a día, y trato de acercar sus novedades desde Bruselas. En esta ciudad y en este momento, la defensa es otra de las materias que más me ocupan y preocupan.

 

Mi trayectoria

Nací en Albacete en 1980 pero mis raíces son sevillanas. Estudié Periodismo en la Universidad de Sevilla, donde también me hice especialista en Comunicación Institucional y Defensa. Trabajé nueve años en El Correo de Andalucía escribiendo de política regional y salté al gabinete de la Secretaría de Estado de Defensa, en Madrid. En 2010 me marché como freelance (autónoma) a Jerusalén, donde fui corresponsal durante cinco años, trabajando para medios como la Cadena SER, El País o Canal Sur TV.

 

En 2015 me incorporé al Huff, pasando por las secciones de Fin de Semana y Hard News, siempre centrada en la información internacional, pero con brochazos de memoria histórica o crisis climática. El motor siempre es el mismo y lo resumió Martha Gellhorn, maestra de corresponsales: "Tiro piedras sobre un estanque. No sé qué efecto producen, pero al menos yo tiro piedras". Es lo que nos queda cuando nuestras armas son el ordenador y las palabras: contarlo. 

 

Sí, soy un poco intensa con el oficio periodístico y me preocupan sus condiciones, por eso he formado parte durante unos años de la junta directiva de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. Como también adoro la fotografía, escribí  'El viaje andaluz de Robert Capa'. Tuve el honor de recibir el XXIII Premio de la Comunicación Asociación de la Prensa de Sevilla por mi trabajo en Israel y Palestina y una mención especial en los Andalucía de Periodismo de la Junta de Andalucía (2007). He sido jurado del IV Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.

 

 


 

Cómo contactar conmigo: