El Gobierno, "muy preocupado" por la "deriva" del PSOE hacia "la izquierda radical"
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, suele evitar pronunciarse sobre los partidos políticos en las ruedas de prensa del Consejo de Ministros. En esa mesa no corresponde, se justifica. Pero este viernes, en plenas negociaciones poselectorales, se ha lanzado al cuello del PSOE por los posibles pactos con Podemos y candidaturas de unidad popular que podrán desbancar al PP en numerosas instituciones.
Sáenz de Santamaría ha afirmado que el Gobierno está “muy preocupado” por la “deriva del PSOE” y por la posibilidad de que facilite cambios que incorporen “medidas de la izquierda radical”.
Estas palabras llegan después de la reunión que mantuvieron el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa el pasado miércoles para abordar la situación política tras las elecciones autonómicas y locales del 24 de mayo. Aunque mantuvieron las formas y la educación, ha relatado Sáenz de Santamaría, hubo una “absoluta discrepancia de fondo”.
“El Gobierno manifiesta su preocupación por la postura del secretario general del PSOE. España ha vivido una crisis económica durísima desde 2007, que fue agravada por la ausencia de políticas económicas del PSOE en el Gobierno. Ahora que las políticas económicas empiezan a dar resultados y que se empieza a crear empleo, el PSOE reclama un cambio de políticas que, por lo que vemos por sus planteamientos, es que se incoporen medidas de izquierda radical”, ha sentenciado.
LLAMA AL PSOE A "REFLEXIONAR"
Por eso, ha hecho un “llamamiento a la reflexión de muchos socialistas, porque muchos se estarán planteando hacia dónde va el PSOE, si busca trabajar hacia políticas de Estado” o se va por “otros derroteros” que siembre “incertidumbres”.
A lo largo de la rueda de prensa, Sáenz de Santamaría ha repetido en varias ocasiones la palabra “preocupación”. “Estamos muy preocupados en que pueda asumir el PSOE, como parece que está asumiendo, en su programa de gobierno políticas de izquierdas de una importante radicalidad”, ha apostillado.
Además, ha intentado lanzar un mensaje de división a los socialistas, cuando ha dicho que esta postura es la del secretario general y que “probablemente no será unánime en el partido”. “Es un tema que nos debe preocupar a todos los españoles”.
Según la vicepresidenta, el PSOE, lejos de reconocer la recuperación económica, “ha pedido al Gobierno practicar otro tipo de políticas". "Si son las que mantuvo en la legislatura pasada, los resultados están ahí. Y peor me lo pone si son las de algunos partidos a los que está dispuesto a dejar gobernar o entregar gobiernos municipales, sabemos la línea en la que van. Es momento para la estabilidad, la certidumbre y generar confianza”, ha remachado.
Sobre la posibilidad de que IU y Podemos vayan juntos en las próximas elecciones generales, ha dicho que no pensaba entrar en este tema, pero ha recalcado que lo importante son las “políticas de centro reformista”, que den “seguridad” y atraigan inversiones.
Más relajada se ha mostrado cuando ha hablado sobre la reunión de Rajoy con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Ha destacado que quedaron en ir hablando de pactos puntuales donde sea posible y con el principio de que gobierne la lista más votada para que se puedan conformar ayuntamientos estables.
En La Moncloa el eje PSOE-Podemos da repelús.