Si Donald Trump quiere tratar de ser más estadounidense que nadie durante su mandato, lo van a ser él y sus circunstancias. De ahí que para su ceremonia de inauguración su esposa, Melania Trump, haya optado por la moda más puramente estadounidense.
La Primera Dama ha optado por un diseño de Ralph Lauren. La esposa de Trump ha elegido por un vestido azul con una chaqueta con cuello alto y cruzado y unos guantes a juego, todo en color azul empolvado. Una creación hecha especialmente para ella que ha acompañado con unos salones del mismo tono y de ante de alto tacón, así como con unos grandes pendientes de brillantes. Además, ha optado por un pequeño moño despeinado. Ralph Lauren también fue el elegido para el diseño que Melania lució en la noche electoral tras la victoria de Trump, un mono blanco asimétrico.
Una foto publicada por Catherine Kallon (@fashion_critic_) el
Como muchos han podido apreciar, el estilo de Melania en esta ceremonia inaugural tenía un regusto al de Jackie Kennedy, la esposa del que fue presidente John Fitzgerald Kennedy. El tono empolvado, el cuello cruzado de la chaqueta, los guantes altos… le daban un punto al estilo de los años sesenta que a muchos les ha recordado a una de las primeras damas más estilosas de la historia de Estados Unidos.
Con cuello cuadrado y solo dos botones. Minimalismo de los años sesenta.
Símbolo de discreción, pero también de estilo y sencillez. Un look de los años sesenta (aquí, en septiembre de 1962) que definió para siempre la imagen de Jacqueline.
En diciembre de 1960, tras el nacimiento de John Kennedy Jr.
Muchas lo llevaron antes, pero todas las que lo llevaron después se inspiraron en ella o recordaron su estilo. El sombrero tipo pillbox fue una de las claves de estilo de la época de Jacqueline Kennedy como Primera Dama de EEUU. Supo llevarlo ...
Formalidad en manga corta
No hace falta estampados ni colores chillones: vale con un conjunto bicolor en azul y blanco. Como aquí, en 1962 en México.
Nos enseñó que el rosa no tiene por qué ser un color cursi, y que puede ser tan elegante y nocturno como cualquier azul, rojo o negro. En la imagen, en una recepción en mayo de 1962.
Como color navideño por excelencia... que puede llevarse con elegancia si se usa con sencillez. En diciembre de 1962.
Otra muestra de que el rojo puede ser discreto. En diciembre de 1961.
Un diseño sencillo para las noches de la Casa Blanca, en abril de 1961.
Jackie demostró que se puede repetir vestido. Se lo puso apenas dos meses después en una recepción con el embajador de Japón, en junio de 1961.
La capa se convirtió en símbolo de elegancia y clave de los vestidos de noche.
Vestidos lisos, guantes largos y joyas muy discretas: puro estilo Jackie Kennedy.
Un sencillo vestido blanco con tres líneas negras puede parecer demasiado sencillo, pero la primera dama sabía darle una vuelta y convertirlo en perfecto para una recepción en la Casa Blanca.
Nada de mala suerte. Jackie apostó por él en una cena de gala oficial con el presidente de Perú en 1961.
A las puertas de Downing Street, Jackie demostró cómo un solo detalle (un solo botón) cambia todo un traje.
El tupé con media melena, con el pelo pulido y las puntas para dentro, se convirtió en un símbolo de Jackie Kennedy para todo: para lo informal...
... y para lo elegante. Lo usaba en recepciones más informales y cenas formales, como esta con la duquesa de Alba en Sevilla en 1966.
Más a finales de los años setenta, la primera dama cambió el tupé por el cardado. Aquí, en Irlanda en 1967.
En su etapa como esposa del armador Onassis, las grandes ganas de sol redondas se convirtieron en su esencia. A partir de ahí quedarían para el recuerdo como las gafas "a lo Jackie".
Estratosféricas gafas de sol.
Otras de sus grandes gafas, con los bordes de pasta.
Porque los estampados también pueden llevarse con elegancia. Sobre todo si se acompañan con guantes. En marzo de 1961.
En colores claros y sin apenas estampados, las usó en los setenta, en su época como Jackie Onassis.
De cuello vuelto o cuello cisne. Pura elegancia a lo Jackie.
Para Jacqueline Kennedy-Onassis, el pantalón de campana fue más que un elemento hippie. En los años setenta, lo convirtió en un símbolo del glamour. Aquí, en 1974, saliendo de un restaurante en Atenas.
Además de las perlas, Jackie usaba pocas joyas o muy discretas. Entre ellas, los collares sencillos y oscuros para contrarrestar sus looks claros.
Además de las perlas, Jackie usaba pocas joyas o muy discretas. Entre ellas, los collares sencillos y oscuros para contrarrestar sus looks claros.
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Su vestido de novia fue un diseño de Ann Lowe que necesitó más de 50 kilos de seda de color marfil. La boda se celebró el 12 de septiembre de 1953, y el vestido de la Jackie, medio siglo después, sigue siendo fuente de inspiración para mil...
Símbolo de discreción, pero también de estilo y sencillez. Un look de los años sesenta (aquí, en septiembre de 1962) que definió para siempre la imagen de Jacqueline.
Muchas lo llevaron antes, pero todas las que lo llevaron después se inspiraron en ella o recordaron su estilo. El sombrero tipo pillbox fue una de las claves de estilo de la época de Jacqueline Kennedy como Primera Dama de EEUU. Supo llevarlo ...
Nos enseñó que el rosa no tiene por qué ser un color cursi, y que puede ser tan elegante y nocturno como cualquier azul, rojo o negro. En la imagen, en una recepción en mayo de 1962.
Un sencillo vestido blanco con tres líneas negras puede parecer demasiado sencillo, pero la primera dama sabía darle una vuelta y convertirlo en perfecto para una recepción en la Casa Blanca.
En su etapa como esposa del armador Onassis, las grandes ganas de sol redondas se convirtieron en su esencia. A partir de ahí quedarían para el recuerdo como las gafas "a lo Jackie".
Para Jacqueline Kennedy-Onassis, el pantalón de campana fue más que un elemento hippie. En los años setenta, lo convirtió en un símbolo del glamour. Aquí, en 1974, saliendo de un restaurante en Atenas.