Donald Trump, la CBS y 16 millones: la factura de una fusión que se llevó por delante a Stephen Colbert
La FCC aprueba la fusión de Paramount y Skydance tras un polémico pacto para pagarle 16 millones al presidente de EE UU y cancelar el clásico The Late Show.

El cómico Stephen Colbert ha sido el primer damnificado de una operación empresarial que, en las últimas semanas, ha ido adquiriendo tintes de vendetta política. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos ha dado luz verde este jueves a la fusión entre Paramount Global y Skydance Media, valorada en más de 8.000 millones de dólares y en la que se incluye la cesión de 28 licencias de emisión al nuevo conglomerado que lidera David Ellison, tras meses de intensas negociaciones.
Sin embargo, el visto bueno del regulador estadounidense llega tres días después de que el canal CBS —parte del grupo Paramount— hiciese público un acuerdo extrajudicial con el presidente Donald Trump para archivar la demanda vinculada a la entrevista editada de Kamala Harris que se emitió en 60 Minutes durante la campaña presidencial de 2024. Por ese pacto, el actual inquilino de la Casa Blanca se ha embolsado 16 millones de dólares. "Hoy han pagado 16 millones de dólares y esperamos recibir otros 20 más de los nuevos propietarios", escribió Trump hace dos días en su plataforma, Truth Social.
Un pago y un acuerdo extrajudicial que, curiosamente, coincidía con un anuncio sorpresa: la CBS comunicaba que, tras más de 30 años en antena, esta sería la última temporada de The Late Show, el programa que presenta el humorista Stephen Colbert, una de las voces más críticas con la Administración Trump en la televisión estadounidense.
La FCC sostiene que ese proceso judicial no ha influido en su decisión final. Sin embargo, el calendario, las condiciones del acuerdo y el hecho de que bastara el voto de los dos representantes republicanos para sacar adelante la fusión alimentan las sospechas. “Esta FCC ha presionado a Paramount para que negociara un acuerdo y ha impuesto controles sobre decisiones editoriales que violan la ley y la Primera Enmienda”, denunció la única comisionada demócrata del consejo, Anna Gomez.
Las condiciones de la fusión
El aval de la Comisión Federal de Comunicaciones ha llegado acompañado de una serie de compromisos por parte de Skydance, orientados a restaurar la confianza en los medios de comunicación, según el regulador. Entre las condiciones figura la creación de un defensor del pueblo con acceso directo a la dirección de la compañía, que deberá evaluar posibles denuncias por parcialidad informativa. Skydance se ha comprometido por escrito a que la nueva Paramount incorpore una "diversidad de puntos de vista de todo el espectro político e ideológico", además de llevar a cabo una cobertura "justa, imparcial y basada en hechos", según el presidente de la FCC, Brendan Carr.
El nuevo grupo, que integrará algunas de las marcas del reconocimiento más reconocidas de la televisión en EE.UU (CBS, MTV, Showtime, Nickelodeon o Paramount Pictures), ha prometido una inversión de 1.500 millones de dólares para reforzar su infraestructura, en la que se incluyen las redacciones de los informativos locales. A cambio, Skydance y su socio financiero, RedBird Capital, han prometido que no implantarán ninguna política de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en la nueva empresa. Algo que Paramount ya había desmantelado previamente para adecuarse a las posturas del Gobierno de Donald Trump, que considera estas prácticas discriminatorias.
"La ciudadanía no confía en que los medios ofrezcan una información completa, rigurosa e imparcial. Ha llegado el momento de darle un giro", justificó Carr en el comunicado en el que se ha anunciado la aprobación de la fusión de ambos grupos. A su juicio, todas las medidas que ha presentado Skydance representan "un paso decisivo para la erradicación de las prácticas discriminatorias que actúan de forma silenciosa y encubierta” que, según su opinión, promueven las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión.
La decisión ha sido duramente cuestionada por la única representante demócrata en la FCC, Anna Gomez, que votó en contra de la operación y denunció la “capitulación” del organismo ante las presiones políticas. En su comunicado, calificó de “movimiento sin precedentes” la actuación del regulador, al que acusó de forzar un acuerdo privado con el presidente y de “imponer controles nunca vistos sobre las decisiones editoriales”, en “flagrante violación de la Primera Enmienda y del marco legal”.
También desde el Congreso se alzaron voces críticas. Los senadores demócratas Edward Markey y Ben Ray Luján afirmaron que la fusión “apesta a la peor forma de corrupción” y lamentaron que se haya aprobado tras un pacto extrajudicial con Donald Trump. “Aunque celebramos que la Comisión haya votado, como veníamos reclamando desde hace meses, el resultado es un día negro para el periodismo independiente y una mancha sobre la historia de la FCC”, señalaron en un comunicado conjunto.
A pesar de las sospechas, la reacción en los mercados ha sido positiva y las acciones del grupo Paramount subieron en torno a un 2 % tras el anuncio de la aprobación de la fusión.
Fin de una era en Paramount
La fusión de Paramount y Skydance marca también el final de una era y del control de la familia Redstone sobre uno de los conglomerados mediáticos más emblemáticos del país. Shari Redstone, que asumió la presidencia de Paramount en 2019 después de lograr la reagrupación de Viacom y CBS, se despide de la empresa tras años de declive bursátil y tensiones internas. Su padre, Sumner Redstone, construyó el grupo desde una cadena de autocines y lo convirtió en un imperio con presencia en cine, televisión y radio.
Redstone abandona Paramount con 125 millones de dólares en el bolsillo tras vender su participación en National Amusements, la sociedad que controlaba el grupo. Si la fusión no se hubiera cerrado, no solo habría perdido esa suma: también se habría enfrentado a una penalización de hasta 400 millones por romper el acuerdo.
El nuevo mando lo asume David Ellison, fundador de Skydance e hijo del multimillonario Larry Ellison, creador del imperio Oracle y una de las grandes fortunas tecnológicas del país. A diferencia de su padre, vinculado al Partido Republicano, Ellison ha apoyado a los demócratas en los últimos años, creando fondos de recaudación para Joe Biden en 2024. Será presidente y consejero delegado de la nueva Paramount. En esta nueva aventura le acompañará el exdirector de NBCUniversal, Jeff Shell, que asumirá la gestión operativa.
La primera de las tormentas a la que tendrán que hacer frente, antes incluso de tomar los mandos plenamente, ya ha estallado. Concretamente, tras la emisión del primer capítulo de la temporada 27 de South Park, la serie de animación de Trey Parker y Matt Stone, que esta semana estrenó su nueva entrega. Un episodio en el que se ve a Donald Trump en la cama con el diablo (como ocurría en su película, aunque entonces era Sadam Husein), o paseando semidesnudo por el desierto mientras un narrador lo glorifica con una frase que ha desatado la ira presidencial: "Su pene es minúsculo, pero su amor por la gente no tiene límites". La Casa Blanca, como era de esperar, no tardó en reaccionar: "Este programa dejó de ser relevante hace ya más de 20 años”, se quejó su portavoz, Taylor Rogers.
El episodio también ironiza sobre el pago de CBS al presidente de los Estados Unidos y la cancelación de The Late Show. Con Stephen Colbert casi fuera de antena, parece ser que Paramount ha encontrado una nueva voz irreverente para llenar su vacío y, la semana en la que cerraba su pacto con Trump, anunciaba el despido del presentador más incómodo del prime time, el conglomerado comunicaba un acuerdo de más de 1.250 millones de dólares con los creadores de la South Park. Si el objetivo era equilibrar la parrilla, el nuevo conglomerado mediático parece dispuesto a hacerlo con pólvora y marionetas.
