Durante la cena de Navidad en la Casa Blanca del año 2018 (cuando Donald Trump estaba en el poder), estuvo presente en la mesa un vino que procedía de la bodega italiana Tenute Chiaromonte.

Ahora, su dueño, Nicola Chiaromonte, ha concedido una entrevista al medio de comunicación italiano Corriere del Mezzogiorno en la que ha analizado cuál es la situación del sector ante los aranceles de Trump. El empresario ha señalado que "si los aranceles superasen el 25% corremos el riesgo de comprometer nuestra presencia en el mercado americano. Si como dicen llegamos al 200% sería una catástrofe".

Por lo tanto, teniendo en cuenta que en su gran anuncio de aranceles Trump no ha hecho referencia a esa amenaza de imponer una tasa del 200% al vino europeo, podría decirse que, por el momento, se ha evitado esa catástrofe.

"Los precios en California, por ejemplo, ya son altos: un desayuno en un hotel cuesta 40-50 euros, mientras que aquí es diez veces menos. Pero si los aranceles suben al 200%, nuestros productos ya no entrarán al mercado", ha añadido Chiaromonte.

En ese sentido, el dueño de la bodega Tenute Chiaromonte ha explicado que "si el impuesto llegase al 200%, se produciría un desastre desde todos los puntos de vista, incluido el laboral".

No obstante, Nicola Chiaromonte ha explicado que "con un aumento del 20-25% el sistema americano seguirá funcionando: el importador nos compra a un precio y al revender el producto tiene un margen del 30%. En el paso al distribuidor hay un margen adicional del 30%, y así sucesivamente… Al final, un aumento del 20% en el precio de importación no altera el mercado".