Primer gran golpe a una bodega de vino español con la cancelación total de un pedido: "Nos han parado todo"

Un importador estadounidense ha cancelado un pedido de 600 botellas de vino blanco que Bodegas Bello Berganzo, ubicada en Samaniego (Alava), tenía previsto enviar en estas fechas. La decisión se ha producido tras el anuncio de los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.

Ángela Bello Ruiz, integrante de la familia propietaria de esta bodega de Rioja Alavesa, ha detallado que la anulación del pedido coincide con un momento en el que estaban "creciendo poquito a poco en EEUU", exportando anualmente entre 4.000 y 5.000 botellas.

"Al subir los aranceles, nos han parado todo", ha declarado en una entrevista concedida a Europa Press.

Las botellas canceladas contaban con una etiqueta personalizada y un número de importador, pero afortunadamente aún no se habían etiquetado. "Si ese palé que se ha anulado lo hubiésemos etiquetado, tendríamos que descorchar el vino, volverlo a embotellar en botella nueva y poner la etiqueta normal que utilizamos aquí, en el País Vasco", ha explicado.

Actualmente, la bodega afronta la incertidumbre sobre si este parón es definitivo o si los importadores estadounidenses con los que trabajaban volverán a realizar encargos. "No lo sabemos", han afirmado desde la bodega.

Pese a este revés, Bodegas Bello Berganzo ya exporta a otros países como Bélgica, Polonia, Alemania, Países Bajos y Canadá, y están trabajando para abrir mercado en Japón y México.

Impacto en Rioja Alavesa

La preocupación se ha extendido por la comarca. Bodegas García de Olano, situada en Laguardia (Alava), también tiene presencia en Estados Unidos. "Nosotros hemos tenido suerte y nuestro pedido ha llegado a primeros de año, antes de que estos aranceles se impongan", ha comentado Nagore Etxebarriarteun.

La responsable de esta bodega no oculta su preocupación ante una situación que considera "negativa". De las 200.000 botellas que producen anualmente, unas 10.000 se destinan al mercado estadounidense. "Es una cantidad importante para nosotros", ha afirmado.

Aún desconocen si las ventas se verán reducidas o si se detendrán por completo, ya que "al final, ese 20% más (de arancel) lo va a pagar el consumidor".

Bodegas García de Olano acababa de incorporar un tercer importador, de mayor tamaño que los anteriores, con un plan de crecimiento proyectado hasta 2025-2026.

Ante la incertidumbre, la bodega estudia el mercado canadiense como posible alternativa y pone el foco en el mercado local. "Euskadi es un 'mercado diamante', le llamo yo, porque hay que pulirlo, y tenemos mucha opción en Euskadi", ha concluido.