Si sufres alguna de estas 9 enfermedades puedes jubilarte a los 52 años
La regulación de este tipo específico de prestaciones ha sufrido un cambio importante en los últimos meses.
![](https://img.huffingtonpost.es/files/image_720_480/uploads/2024/02/26/dos-trabajadores-discutiendo-un-proyecto-de-empresa.jpeg)
En el mes de mayo del año pasado (2023), el Gobierno aprobó un real decreto que mejora el acceso a la jubilación anticipada para las personas con una discapacidad superior al 45%. En concreto, tal y como explica el sitio web de Moncloa, el principal cambio reside en la reducción de los años de cotización exigidos desde el diagnóstico de la discapacidad, que pasan de 15 a 5.
Otra de las novedades que introdujo el nuevo texto normativo es que las personas que tengan más de una patología discapacitante podrán optar a la jubilación anticipada si la suma de sus dolencias supera el 45% de discapacidad.
Para poder acogerse a este tipo de jubilación anticipada, además del mencionado requisito de cotización, es necesario tener una edad mínima. El trabajador que tenga un grado de discapacidad igual o superior al 45% causado por una de las enfermedades incluidas en esta medida, necesitará tener al menos 56 años. Asimismo, si el trabajador tiene una discapacidad igual o superior al 65%, la edad mínima para poder beneficiarse de esta jubilación anticipada bonificada será de 52 años.
El Ejecutivo subraya que esta medida solo se aplica a las personas que tengan un grado de discapacidad de, al menos, el 45%. “Los trabajadores que acrediten un grado de discapacidad por debajo del 45% accederán a la jubilación en la edad ordinaria fijada para cada caso”, aclara el Gobierno.
Lista de enfermedades generadoras de discapacidad
El real decreto precisa que la discapacidad que permite acogerse a esta jubilación anticipada debe haber sido causada por alguna (o algunas) de las siguientes patologías:
- Discapacidad intelectual
- Parálisis cerebral
- Anomalías genéticas: Síndrome de Down, Síndrome de Prader Willi, Síndrome X frágil, Osteogénesis imperfecta, Acondroplasia, Fibrosis Quística o Enfermedad de Wilson.
- Trastornos del espectro autista
- Anomalías congénitas secundarias a Talidomida
- Secuelas de polio o síndrome postpolio
- Daño cerebral (adquirido): Traumatismo craneoencefálico o Secuelas de tumores del SNC, infecciones o intoxicaciones.
- Enfermedad mental: Esquizofrenia o Trastorno bipolar.
- Enfermedad neurológica: Esclerosis lateral Amiotrófica, Esclerosis múltiple, Leucodistrofias, Síndrome de Tourette o Lesión medular traumática.