El ayatolá Jamenei amenaza a EEUU con una "dura venganza" por la muerte del general Soleimani

El ayatolá Jamenei amenaza a EEUU con una "dura venganza" por la muerte del general Soleimani

El Pentágono ha explicado que el militar "estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos estadounidenses en Irak y en toda la región"

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha amenazado este viernes a Estados Unidos con una “dura venganza” por la muerte del general iraní Qassen Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria del país, tras un ataque reivindicado por Washington en el aeropuerto de Bagdad.

“Una dura venganza está esperando a los criminales que tienen las manos manchadas con su sangre [la de Soleimani] y con la de otros mártires del incidente”, ha advertido Jamenei en una declaración retransmitida por la televisión estatal iraní, IRIB. Además, el líder iraní ha alabado a Soleimani y ha declarado tres días de luto en el país.

“Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque del jueves por la noche deben esperar una dura venganza”, agregó el líder.

Estados Unidos es responsable de todas las consecuencias
Mohamed Javad Zarif, ministro de Exteriores de Irán

Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, ha tildado el ataque estadounidense de “escalada tonta” y “extremadamente peligrosa” porque, según ha dicho, Soleimani dirigía “la fuerza más efectiva que lucha contra Estado Islámico, el Frente al Nusra y Al Qaeda”.

“Estados Unidos es responsable de todas las consecuencias”, ha zanjado mediante su cuenta de Twitter, donde también ha calificado el suceso de “terrorismo internacional”. Además, el excomandante militar iraní Mohsén Rezaí ha asegurado en la misma red social que Irán se vengará “con contundencia” de Washington.

EEUU ha defendido esta madrugada el ataque porque “protege” a su personal en el exterior. Se ha referido así a las manifestaciones que han tenido lugar en la Embajada de Estados Unidos el martes y el miércoles, motivadas por los bombardeos estadounidenses en Irak y Siria contra la milicia Kataib Hezbolá. Según el comunicado del Pentágono, “Soleimani aprobó los ataques a la Embajada de Estados Unidos”.

Situación agravada

La situación en Bagdad se ha agravado tras las manifestaciones que han tenido lugar en la Embajada de Estados Unidos el martes y el miércoles, que forzaron a las fuerzas de seguridad a emplear gases lacrimógenos para dispersarlas, mientras la multitud coreaba “Muerte a América”. Algunas zonas de las instalaciones fueron incendiadas y algunos manifestantes intentaron escalar el muro del recinto.

En este contexto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, advirtió el miércoles de que Estados Unidos iniciaría “acciones preventivas para proteger a las fuerzas estadounidenses”.

Las protestas se desarrollaron en respuesta a los bombardeos estadounidenses en Irak y Siria contra la milicia Kataib Hezbolá, a la que se acusa de estar detrás de la muerte de un ciudadano norteamericano la semana pasada en un ataque.

Miles de iraníes se manifiestan

Decenas de miles de iraníes se han manifestado en diferentes ciudades del país en protesta contra Estados Unidos.

En el centro de Teherán, frente a la mezquita del complejo de Mosala, los manifestantes gritaron lemas como “muerte a EEUU” y “muerte a Israel” y exigieron “cuerpo de Quds venganza, venganza”.

Algunos de los asistentes han incendiado con furia las banderas de Estados Unidos e Israel.

El cuerpo de los Guardianes de la Revolución, en un comunicado colgado en su web oficial, ha prometido “una dura venganza de los delincuentes por sus injustos derramamientos de sangre”.

Soleimaní es la figura más importante y conocida del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución tanto a nivel interno como a nivel internacional, y fue muy cercano al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jameneí, y su representante en la región.

El líder supremo iraní ha asegurado en un comunicado que quienes asesinaron a Soleimaní se enfrentarán a una “dura venganza”.

“Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimaní y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza”, agregó Jameneí.

Tras la publicación de su muerte, en Teherán se oyeron gritos doloridos “general, general” desde sedes de “Basig”(voluntarios de la milicia islámica).

El Pentágono informó que el ataque, en el que murió también el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, buscaba “disuadir” futuros planes de Irán.