España logra otra 'excepción ibérica' con el gas y solo reducirá su consumo un 7% u 8%, la mitad de la UE

España logra otra 'excepción ibérica' con el gas y solo reducirá su consumo un 7% u 8%, la mitad de la UE

“Es inteligente que así sea, no es reducir por recudir”, ha apuntado la ministra Teresa Ribera.

Teresa Ribera, con su homólogo alemánThierry Monasse via Getty Images

España se sale con la suya en parte. Tras rechazar el plan energético inicial de la UE que proponía un corte del 15% en el consumo del gas de cada país, Bruselas ha levantado la mano, como se esperaba, y ha admitido flexibilizaciones en el plan. Y tras un intenso debate, también hay ‘fumata blanca’ en materia gasística para blindarse ante un posible corte del ‘grifo’ ruso.

Los Veintisiete han sellado un acuerdo para una quita voluntaria de ese 15%, pero a diferencia de lo ocurrido días atrás, es un pacto con numerosas matizaciones. Una de ellas es la que ha logrado España, que ha conseguido otra ‘excepción ibérica’, por la que el Gobierno ha dado su visto bueno a una quita voluntaria de entre el 7% y el 8%, la mitad de lo planteado de inicio, como ha apuntado este martes Teresa Ribera.

“El respaldo a todos los niveles va a ser fundamental para poder lograr un ahorro de energía en torno al 7% o al 8% de nuestro consumo de gas”, ha indicado la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Energética.

Esta excepción, que también es extensible a Portugal, queda recogida en el texto del reglamento que precisa que los países de la UE que cuenten con “infraestructuras que permitan transferir gas pueden reducir de forma importante su objetivo de ahorro”, ha explicado la ministra.

Esta cláusula específica toca a aquellos países de la UE con una baja interconexión con el resto de los socios y que puedan utilizar sus infraestructuras para reexportar gas natural licuado a otros países comunitarios. Es lo que ocurre con España, que presenta una menor dependencia del flujo ruso y que recibe cerca de un tercio de todo el gas que entra en la UE.

“Es inteligente que así sea, no es reducir por recudir”, ha valorado la vicepresidenta, que hace una semana rechazó el plan inicial por no haber sido discutido entre los Veintisiete. Entonces se abrió a que hubiera un nuevo debate poniendo en valor la posición de España, por ser el “puerto de entrada más importante de gas natural licuado para el conjunto de la Unión Europea”, como ha reafirmado este martes.

Para la titular de Energía se trata de encontrar mejores fórmulas para hacer accesible la energía a países vecinos que cuentan con limitaciones, “ya sea a través de gasoducto, a través de barco o de almacenamiento”, ha matizado Ribera. Por ello, ha puesto a disposición del mercado comunitario las infraestructuras de almacenamiento y regasisficación nacionales.

Además, la ministra ha destacado el rol de la capacidad de “almacenamiento y bombeo de gas a través de los dos gasoductos” transpirenaicos facilitando el gas natural licuado para que pueda ser remitido a plantas de gas natural licuado en barcos de menor tamaño. “En la Administración General del Estado ya hemos adoptado un plan al respecto. Hemos invitado a las comunidades autónomas y a los entes locales a que hagan lo propio”, ha explicado la vicepresidenta.

No obstante, Ribera se ha mostrado escéptica de que la UE pueda alcanzar ese objetivo de ahorro de 45.000 millones de metros cúbicos de gas considerando las excepciones incluidas en el acuerdo final de los Estados miembro. Así, la titular de Transición Ecológica ha cifrado el ahorro en 30.000 millones de metros cúbicos, un nivel que “no limita de manera relevante ninguno de los aspectos en los que nos ponemos a pensar cuando hablamos de consumo energético”.

“Creo que debemos activar todos los resortes para que de manera voluntaria podamos lograr ese objetivo y estar preparados para, en el supuesto de que se produzca una interrupción” se hayan puesto en marcha las medidas adecuadas para facilitar esa reducción en el plazo de tiempo marcado.