La rotunda advertencia de Alberto Garzón a Unidas Podemos sobre Yolanda Díaz

La rotunda advertencia de Alberto Garzón a Unidas Podemos sobre Yolanda Díaz

"Es probable que se encuentre en estos momentos sufriendo...".

Yolanda Díaz y Alberto Garzón, en el Congreso.Europa Press News via Getty Images

Alberto Garzón, ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, ha compartido un extenso artículo sobre la situación generada en Europa y en España por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Un artículo escrito junto al Consejo de Redacción de la revista LaU titulado 11 tesis sobre la invasión rusa de Ucrania que concluye con una clara advertencia a la izquierda y, más concretamente, a Unidas Podemos.

En el penúltimo punto, dedicado al Gobierno de coalición, se advierte de que la división en el seno de Unidas Podemos sobre la postura a tomar respecto al envío de armas a Ucrania, en el que las ministras Belarra y Montero se han opuesto y la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha apoyado al presidente del Gobierno.

Algo que, según el artículo en el que ha participado Garzón, abre un escenario “inmejorable” para que Pedro Sánchez adelante las elecciones. “Cabe pensar que no volverá a tener una oportunidad tan propicia para adelantar las elecciones, pues más adelante el PP recuperará terreno cuando se consolide el liderazgo de Feijóo”, afirma.

El líder de IU pide a la izquierda “afrontar esta crisis con responsabilidad, coherencia y altura de miras política, evitando profundizar tiranteces internas que, en cualquiera de los casos, sólo pueden contribuir al debilitamiento del espacio político de Unidas Podemos y, por consiguiente, al fortalecimiento del PSOE y de las salidas antidemocráticas en sus distintas expresiones”.

Es entonces cuando el texto lanza una clara alerta sobre lo que puede ocurrir con Yolanda Díaz, a quien presenta como “la que está llamada a ser la candidata de la izquierda”, asegurando que “es probable que se encuentre en estos momentos sufriendo un momento de asfixia por parte de las fuerzas políticas que forman el espacio y cuyas presiones reducen su margen de intervención”.

Por eso, se pide a la izquierda no mirar sólo “por los intereses propios del espacio político” y “mucho menos por los intereses corporativos de las fuerzas que lo conforman” sino “por los intereses de la clase trabajadora y los sectores populares de nuestro país”. “El momento”, afirma, “exige dirigentes políticos responsables y de altura”.

Esta advertencia va en la línea de lo que algunos medios y periodistas han publicado en los últimos meses apuntando a un enfrentamiento interno entre las corrientes lideradas por Belarra y Montero en el seno de Podemos y la de Díaz, cuyo proyecto político arrancará en primavera y que podría situarse al margen de las siglas de la formación morada.

Este es el extracto completo con la advertencia del artículo compartido por Garzón:

“Aunque de momento no parezca probable, sería sensato tener presente la hipótesis de un posible adelanto electoral. Pedro Sánchez, como comentamos, podría ver en la actual coyuntura una oportunidad electoralista. En ese escenario, parece lógico pensar que la que está llamada a ser la candidata de la izquierda, Yolanda Díaz, pudiera no hacerse cargo del adelanto; quizá no tanto por los riesgos de este como por los motivos y la pendiente que nos pudieran llevar a él. Es probable que se encuentre en estos momentos sufriendo un momento de asfixia por parte de las fuerzas políticas que forman el espacio, y cuyas presiones reducen su margen de intervención. En ese escenario de elecciones sin Yolanda Díaz como candidata, lo más probable sería un acusado retroceso de Unidas Podemos que llevaría al espacio a un punto de no retorno, tanto a nivel político como a nivel organizativo. Este debilitamiento abriría dos posibilidades: una Gran Coalición, con independencia de su fórmula formal, o un gobierno de la derecha con la extrema derecha.

Por esa razón, la izquierda no debería mirar sólo, ni principalmente, por los intereses propios del espacio político, mucho menos por los intereses corporativos de las fuerzas que lo conforman, sino por los intereses de la clase trabajadora y los sectores populares de nuestro país. Por los derechos humanos, sociales y cívicos. Por la propia democracia, ya de por sí maltrecha y limitada. El momento exige dirigentes políticos responsables y de altura”.