Marlaska ve una "anomalía del sistema" que Vox sea acusación popular en el juicio del procés

Marlaska ve una "anomalía del sistema" que Vox sea acusación popular en el juicio del procés

Considera que es una figura que debe ser "reformulada de una forma clara y en profundidad".

EFEEFE

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha considerado este martes que es una "anomalía del sistema" que Vox sea acusación popular en el juicio al proceso soberanista en Cataluña.

En una entrevista en Rac1, ha dicho que es una figura que debe ser "reformulada de una forma clara y en profundidad" para evitar que quien la ejerza pueda instrumentalizarla y extralimitarse en sus funciones.

Ha llamado a legislar sobre ello "con carácter urgente" y se ha mostrado dispuesto a hacerlo en la próxima legislatura, ya que la acusación popular mal ejercida puede perturbar la democracia y el Estado de derecho, ha alertado.

Sin embargo, ha opinado que la figura de la prisión preventiva ya está "muy estudiada" y funciona correctamente, y en el caso del juicio por el proceso soberanista esta medida está acordada por el tribunal, valorando el conjunto de las circunstancias.

1-O

Preguntado por si hubo cargas policiales contra los votantes durante la jornada del referéndum del 1 de octubre, ha sostenido que lo que sucedió fue "la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado ante una situación de orden público que se planteó ese día".

En ese sentido, ha dicho que las cargas policiales no siempre deben entenderse como una actuación indebida, ya que en ocasiones son "necesarias, razonables y proporcionales", aunque ha evitado pronunciarse sobre el caso del 1-O.

Hazte Oír

Marlaska también se ha pronunciado sobre el autobús de Hazte Oír que este lunes circuló por Barcelona, del que ha valorado que está "en las líneas rojas de la libertad de expresión", ya que en un Estado de Derecho solo se debe limitar cuando conduzca a la violencia y este caso es confuso, ha apuntado.

El ministro también se ha pronunciado sobre la actividad del barco de Open Arms, que ha dicho que está paralizada por "una serie de irregularidades administrativas", y ha pedido que nadie dé lecciones al Gobierno, ya que favoreció el salvamento de 60.000 vidas el pasado año.