Rusia anuncia la ofensiva final para tomar Mariúpol

Rusia anuncia la ofensiva final para tomar Mariúpol

Moscú asegura que "liberarán" el puerto de la ciudad costera sitiada desde hace más de un mes y la OTAN alerta de una nueva embestida sobre el Donbás para controlar Donetsk y Lugansk.

Un tanque prorruso circula por las calles de una devastada Mariúpol.ALEXANDER ERMOCHENKO via REUTERS

La guerra de Ucrania cumple este miércoles 42 días de una invasión brutal por parte de Rusia. Después de los últimos repliegues y movimientos de tropas rusas en el frente norte y, más concretamente, en los alrededores de Kiev, todos los factores apuntan a que el Kremlin ha apostado sus cartas a lograr una victoria contundente en el este, en la región del Donbás. No obstante, el punto clave se encuentra en el sur, en la localidad costera de Mariúpol, que resiste un asedio que dura más de un mes.

Esta madrugada, el Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado su intención de “liberar” el puerto de esta urbe que simboliza la llave para controlar el mar de Azov, según recoge la agencia Reuters. Y es que esta mañana ha vencido el plazo que las tropas invasoras habían dado a las fuerzas ucranianas para deponer las armas y retirarse a territorio controlado por Kiev. Según Ucrania, en Mariúpol todavía hay cerca de 150.000 residentes que sobreviven sin agua, luz o medicinas.

Los combates se han recrudecido en esta ciudad a golpe de artillería y fuerza aérea y “las fuerzas ucranianas parecen estar sosteniendo una resistencia organizada en algunas partes de la ciudad”, según se recoge en el último análisis del Instituto para el Estudio de la Guerra. Desde la Defensa rusa han sido claros, a la resistencia ucraniana solo le quedan dos opciones: morir o rendirse.

De hecho, según informa TVE desde el terreno, la principal fuerza de combate que permanece en Mariúpol se corresponde con el Batallón Azov, un grupo de ultraderecha legalizado por Ucrania que trató de retirar a sus principales líderes el martes en unos helicópteros que fueron derribados por Rusia.

  Imagen satelital que prueba la destrucción a la que ha sido sometida Mariúpol tras el sitio y los bombardeos.MAXAR TECHNOLOGIES HANDOUT / EFE

El informe de este organismo estadounidense apunta a que las fuerzas rusas continuaron posicionándose para redoblar su invasión en el este y sur de Ucrania, después de haber abandonado el ataque a Kiev y “redistribuyen algunas de las fuerzas de combate retiradas de Bielorrusia a Rusia”. “Pero es probable, según su análisis, que las unidades rusas que se retiraron de Kiev no recuperen la eficacia de combate durante algún tiempo”, ha anotado.

En este sentido, algunos analistas militares coinciden en que hay una fecha clave para Putin de cara a poder anunciar alguna conquista. El 9 de mayo se conmemora en Rusia la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi de Hitler, una cita que siempre está acompañada de un monumental desfile militar. Tal y como indica a El País Michel Goya, historiador militar y coronel francés retirado, el mandatario ruso espera llegar a esa efeméride con algún triunfo.

De Izium a Sloviansk, mientras siguen los bombardeos

“Las operaciones ofensivas rusas al sureste de Izium hacia Sloviansk continuaron en pequeña escala y lograron un progreso limitado. Rusia aún no ha intentado agrupar grandes concentraciones de fuerzas en este eje, sino que continúa enviando grupos tácticos de batallones individuales para avanzar por su cuenta”, según el análisis de este instituto.

Izium es la última parada antes de llegar a Sloviansk, esta última ciudad de 110.000 habitantes que de ser tomada por Rusia le permitiría tener comunicado el flanco del sureste con el que golpea sin tregua a la segunda mayor urbe del país, Járkov. No solo eso, tendrían la opción de avanzar directamente hacia el este para unirse con las fuerzas rusas que luchan en Rubizhne.

El propio secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, se ha pronunciado en una línea similar y ha señalado que es probable que el Ejército ruso lance la ofensiva que se está preparando desde hace una semana sobre el Donbás. El objetivo es el que Putin ha usado para justificar la invasión, la “operación militar especial” que arrancó el 24 de febrero: controlar totalmente las provincias de Donetsk y Lugansk.

No obstante, Moscú continúa de forma paralela con su estrategia de bombardeos en ciudades de todo el país, con el pretexto de atacar infraestructuras clave. El jefe de la Administración Militar Regional de Leópolis (Lvviv), Maksim Kozitski, ha confirmado nuevos ataques aéreos y explosiones en las regiones de Leópolis y Dnipropetrovsk.

Kozitski ha asegurado que “las fuerzas de defensa aérea están trabajando y están “protegiendo el cielo”. Además, ha advertido a los residentes de que permanezcan en los refugios ante el sonido de las alarmas antiaéreas. También ha alertado de que se habían producido explosiones en las inmediaciones de Radejiv.

Estos no son los únicos puntos que concentran los bombardeos. Rusia continúa mirando a la otra gran joya marítima, la ciudad de Odesa en el oeste, que alberga el mayor puerto de Ucrania. Al igual que en el frente del este, para poder hacerse con este enclave necesitará antes tomar Mikolaiv, en la desembocadura del río Dniéper y a solo 50 kilómetros de la mayor ciudad que controla Rusia, Jersón.

Esta madrugada, Mikolaiv ha vuelto a ser objetivo de las bombas rusas. El preludio de lo mismo que se espera en Odesa desde hace semanas y que comenzó hace dos días con la destrucción de una refinería.

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Soy redactor de actualidad en El HuffPost, donde cada día realizo un seguimiento de todo lo que está pasando y marcando la jornada, con el único objetivo y árdua tarea de trasmitírselo a nuestros lectores de una forma en la que conozcan el contexto y el trasfondo más allá de un mero titular. Es decir, para que tu cuñado no pueda colártela otra vez.

 

Sobre qué temas escribo

Aunque en el día a día acabe escribiendo de cualquier cosa que suceda en el mundo, “puede que me recuerdes” de algunas temáticas que suelen quitarme el sueño con especial frecuencia. Me gusta escribir de política internacional, sobre todo cuando esta es eufemismo de atroces injusticias contra los derechos humanos o el medio ambiente, así como para acercar causas sociales que pasarían inadvertidas (la siguiente podría ser la tuya, así que escríbeme). La morriña también me devuelve en ocasiones a Galicia, sobre todo para que sus historias no se pierdan en el camino a la meseta.

 

Mi trayectoria

Antes de llegar a El HuffPost en 2021, fui periodista en La Voz de Galicia durante cinco años. En aquella etapa también pasé por los micrófonos de ‘Radio Voz’, en distintos programas radiofónicos. Y, aunque parezca poco probable, bebía más café que en la actualidad.


Soy de Ribeira, una bella localidad coruñesa que probablemente recuerdes del marisco, las páginas de sucesos o de personalidades de las que solemos presumir (tenemos a la triplista olímpica Ana Peleteiro y a una de las Tanxugueiras).


Aunque bromeo con que soy doctorado en Periodismo Gonzo, en realidad solo soy licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), pero, eso sí, tengo la orla de la misma tienda que la que se la hizo al rey Felipe VI. Aquellos años en Madrid me sirvieron para conocer la ciudad, pero también para entender que el mercado de la vivienda aún podía ir a peor. Ah, también tengo otra identidad secreta bajo la que hago rap o escribo poesía y que solo revelé en la redacción para que me dejasen entrevistar a artistas.

 


 

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