Tres de cada cuatro solicitudes del Ingreso Mínimo Vital fueron rechazadas, según un estudio

Tres de cada cuatro solicitudes del Ingreso Mínimo Vital fueron rechazadas, según un estudio

Los datos revelan que el 8% de la población que vive bajo el umbral de pobreza se ha beneficiado de la ayuda: 799.203 personas.

Una de las colas del hambre en Madrid, durante la pandemia.Burak Akbulut/Anadolu Agency via Getty Images

La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha hecho público este jueves un informe en el que alertan que el 73% de las solicitudes del para obtener el Ingreso Mínimo Vital (IMV) han sido rechazadas. Según los datos, esto equivale a que tres de cada cuatro peticiones fueron denegadas hasta el pasado septiembre.

No es el único indicador que se desprende del informe de dicha entidad, puesto que la medida que lleva 15 meses en vigor ha beneficiado al 8% de la población española que vive en el umbral de pobreza, es decir, un total de 799.203 personas.

Entre los motivos a los que la asociación apunta como factores clave de la denegación de solicitudes se encuentra “la complejidad del procedimiento y los exigentes requisitos”. De hecho, todavía hay 100.000 solicitudes pendientes de resolver, según informan de la entidad, que también pone el foco en que no se ha llegado a ejecutar la mitad del presupuesto destinado para el IMV.

Desde la asociación remarcan que en nueve meses, la Seguridad Social ha empleado 1.400 millones de euros de los 3.000 fijados con carácter anual. La cuantía media del IMV que ha sido percibido se sitúa en los 172 euros al mes, 436 por hogar.

Según la asociación que ha promovido el estudio, “el 60% de las denegaciones se han producido por no cumplir el criterio de vulnerabilidad (al superar los umbrales de renta y patrimonio)”. No obstante, cabe destacar que para lograr ese indicador se han tenido en cuenta los datos de la rente de 2019, es decir, anteriores a la pandemia del coronavirus y sus consecuencias en la economía.

También se detalla en el documento que el otro 10% de las denegaciones “se deben a la falta de acreditación de la unidad de convivencia, para la que se sigue exigiendo el padrón histórico colectivo”. Hasta septiembre 2021 se habían recibido 1,45 millones de peticiones, de los que el 91% se tratarían de expedientes válidos.

Desigual reparto entre CCAA

En el informe también se recoge que la distribución del IMV ha sido heterogénea respecto de las distintas Comunidades Autónomas. Destacan algunas que cuentan con una tasa inferior al 6% como: Cataluña (4,9%) Canarias (5,5%), Extremadura (5,6%), Baleares (5,8%) o Castilla y León (5,95%). Entre las que han logrado mejores cifras se encuentran Navarra (22,2%), junto con Melilla (20,3%) y Ceuta (19,4%).

Eso sí, en el total de España, las personas beneficiarias del IMV superan ya en un 115% a las beneficiarias de las denominadas Rentas Mínimas (RRMM), con una gran disparidad. En comunidades como Madrid (92%) o Aragón (102%) hay un gran paralelismo de los perceptores del IMV con los de la otra ayuda, pues en este caso son prácticamente el mismo número.

No obstante, en Canarias se han multiplicado por cinco (490%), y en Castilla-La Mancha casi por tres (280%). En Euskadi, desde donde se reclama la transferencia de esta competencia, únicamente lo cobra una de cada 4 personas (25%) de las que antes percibían la RRMM.

Las mejoras en la legislación provocaron una tendencia positiva

También es necesario destacar que en los últimos meses se ha registrado una tendencia positiva en la tramitación de las solicitudes de este ingreso. Tal y como recalcan desde el organismo, “las sucesivas modificaciones del RDL que regula el IMV han propiciado un aumento de resoluciones positivas”. Esto se ha traducido en que  si en 2020 las resoluciones positivas fueron el 15,3%, en 2021 hasta marzo fueron el 27,9% y hasta septiembre el 30,4%.

Asimismo, desde la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales han mostrado su esperanza en el futuro del IMV. “Confiamos en que las modificaciones anunciadas el 18 de octubre por los ministros Escrivá y Belarra incrementen aún más el porcentaje de resoluciones positivas”, han señalado.

Desde la entidad han puesto el foco también en que aguardan que “el debate parlamentario que actualmente se está produciendo en el Congreso de los Diputados mejore la Ley del Ingreso Mínimo Vital y dobleguen al legislativo en sus pretensiones de control al pobre a través de estrictos e injustos requisitos y la complejidad de los procedimientos”.