Trump ya tiene su primer pavo indultado: Drumstick

Trump ya tiene su primer pavo indultado: Drumstick

El ave criado en Minesota y su compañero Wishbone se libran de ser cocinados en Acción de Gracias.

El presidente de EEUU, Donald Trump, indulta al pavo Drumstick.REUTERS

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha cumplido con la tradición de indultar a dos pavos que se salvarán de ser degustados en Acción de Gracias, antes de partir hacia Palm Beach (Florida) para celebrar allí en familia esta festividad, la más popular del país.

Acompañado de su esposa, Melania Trump, y el hijo de ambos, Barron, el presidente ha indultado en una ceremonia en la Rosaleda de la Casa Blanca a un pavo de nombre Drumstick, criado en Minesota. No ha sido el único agraciado. Otro pavo, llamado Wishbone y procedente asimismo de Minesota, también ha sido indultado este martes, pero no se dejó ver en la ceremonia.

  "Wishbone", el otro pavo indultado por el presidente de EEUU.EFE

Las dos aves sí han posado para los periodistas en la Casa Blanca antes del perdón, tras haberse alojado desde el fin de semana en Washington en un hotel de lujo, el Willard Intercontinental, a cuenta de la Federación Nacional del Pavo.

A diferencia de las decenas de millones de pavos que serán cocinados para Acción de Gracias, Drumstick va a ser "muy feliz", porque tiene "un futuro muy brillante por delante", ha bromeado Trump durante la ceremonia.

¿POR QUÉ EXISTE LA TRADICIÓN DE INDULTAR A UN PAVO?

La Federación Nacional del Pavo, que desde 1947 obsequia por Acción de Gracias al presidente con, por lo menos, uno de estos animales, calcula durante estas fechas un 88 % de los estadounidenses consumirán carne de pavo.

Aunque, originariamente, el presidente se comía al ave que recibía de la federación, en 1981 George H. W. Bush perdonó por vez primera vez al animal que le había sido ofrecido, una tradición que desde entonces han mantenido todos sus sucesores en el cargo.

Mientras se celebraba el acto, varios activistas de la organización pro animales PETA, algunos de ellos disfrazados de arriba a abajo como pavos, se concentraron ante la Casa Blanca y reclamaron a Obama que abandonase una tradición que consideran "ofensiva" y "desfasada". "El perdón del pavo banaliza la matanza de 46 millones aves por Acción de Gracias y contribuye a dar la impresión de que el presidente de Estados Unidos tiene algún tipo de vínculo empresarial con esta industria", criticó en un comunicado la presidenta de PETA Ingrid E. Newkirk.

"Los pavos no necesitan ser 'perdonados' porque no son culpables de nada", sentenció Newkirk, quien además instó al presidente a celebrar Acción de Gracias con un "delicioso Tofurky" asado, una alternativa vegetariana al pavo elaborada a partir de tofu orgánico y seitán.