Alquila su casa, entra una pareja y la factura de lo que provocan llega hasta el mismísimo Parlamento
Basura hasta las rodillas, ratas, moho y accesorios rotos.

La británica Galina Manders alquiló su casa en Bolton, en el noroeste de Inglaterra, pero lo que se suponía que sería una fuente extra de ingresos se convirtió en una pesadilla financiera y mental.
Su casa quedó en un estado que ella describe como devastador: con basura hasta las rodillas, ratas, moho y accesorios rotos. La factura de limpieza y renovación, según ha publciado el medio Nyheder24, asciende ahora a más de 260.000 coronas (34.800 euros).
Manders, que tiene 49 años y trabaja como contable, esperaba ganar algo extra alquilando su casa de tres habitaciones. Los inquilinos anteriores no habían causado ningún problema, pero eso cambió drásticamente con la tercera pareja que se mudó en 2022.
Cuando recibió fotos de un inspector de construcción, se dio cuenta de la gravedad de la situación. La casa estaba cubierta de basura, excrementos de gato y moho, y el hedor era tan fuerte que sólo se podía permanecer en la casa con una mascarilla. Las escaleras que conducían al primer piso estaban bloqueadas por basura y había claros signos de una plaga de ratas.
Después de varios intentos para que los inquilinos limpiaran, Manders decidió iniciar un desalojo "Sección 21" en enero de 2024, que permite a los propietarios británicos despedir a los inquilinos sin dar un motivo específico. Sin embargo, la pareja se negó a cooperar y en su lugar comenzó a enviar mensajes amenazantes, lo que llevó a Manders a bloquearlos.
El caso está ahora bajo investigación policial, ya que podría tratarse de un caso de vandalismo criminal. La miembro del Parlamento británico Yasmin Qureshi afirmó que ningún propietario debería afrontar esas consecuencias solo y recomendó ayuda jurídica profesional para otras personas en situaciones similares.