Comparan los portaviones avanzados de la OTAN: esta es la "plataforma de combate más letal del mundo"
Turquía ha dado un gran paso para pertenecer al selecto grupo de países que poseen estos buques, mientras que España está en fases iniciales de hacerlo.
Mientras el poder marítimo se ha consolidado como un factor clave para la influencia global, los portaviones lo han hecho como símbolos estratégicos de fuerza militar.
Dentro de la OTAN, solo un pequeño grupo de países posee estas imponentes plataformas, capaces de operar como bases aéreas flotantes y comparadas por Newsweek. Ahora, Turquía se prepara para unirse a este distinguido club, mientras que España ha dado los primeros pasos para hacerlo.
Estados Unidos
El país con la flota más poderosa de portaviones es Estados Unidos. El más reciente, el USS Gerald R. Ford, está considerado por la Armada estadounidense como "la plataforma de combate más capaz, adaptable y letal del mundo".
Con un coste de 13.300 millones de dólares, el Gerald R. Ford es parte de una nueva clase de portaviones de propulsión nuclear que reemplazarán gradualmente a los veteranos de la clase Nimitz. Pesa 100.000 toneladas y "mantiene la capacidad de la Armada de proyectar poder a escala global a través de operaciones sostenidas en el mar" sin reabastecimiento, una ventaja significativa en misiones extendidas.
Reino Unido
Este país cuenta con dos portaviones de la clase Queen Elizabeth, con un coste total superior a los 8.000 millones de dólares. Estos buques, el HMS Queen Elizabeth y el HMS Prince of Wales, comisionados en 2017 y 2019, respectivamente, son los más grandes construidos para la Marina Real Británica.
El Queen Elizabeth participó en ataques contra ISIS en 2022, mientras que el Prince of Wales se encuentra desplegado en el Indo-Pacífico. La Armada británica los describe como "los buques más grandes y poderosos jamás construidos para la Marina Real".
Francia
Francia, con su portaviones Charles de Gaulle, cuenta con un buque de 42.000 toneladas que ha sido parte integral de misiones militares internacionales desde su entrada en servicio en 2001. Aunque más pequeño que sus contrapartes británicas y estadounidenses, el Charles de Gaulle es considerado "el principal vector de proyección de potencia" de la Marina Nacional Francesa.
Italia
Italia opera el ITS Cavour, un portaviones de 27.100 toneladas que fue el primero en Europa en operar aviones F-35B. Este portaaviones ha demostrado su flexibilidad en misiones tanto en el Mediterráneo como en el Pacífico.
La Armada italiana destaca la versatilidad del Cavour, describiéndolo como "un barco cuádruple": portaaviones, plataforma anfibia, unidad de mando y control, y barco hospital.
El ascenso de Turquía en la OTAN con su nuevo portaaviones
Turquía está dando un paso significativo en su desarrollo militar con la construcción de su primer portaviones totalmente autóctono, lo que le permite posicionarse en este selecto grupo. Este nuevo portaaviones , perteneciente a la clase MUGEM, y diseñado en colaboración con España, será un buque de características innovadoras, así como uno de los más grandes entre los países europeos de la OTAN, con un desplazamiento estimado de 60.000 toneladas.
Además de ser un portaviones convencional, está diseñado para operar con drones, un sector en el que Turquía ha destacado a nivel mundial. Esta inversión forma parte de un esfuerzo más amplio de la industria de defensa turca para mejorar su autonomía y proyectar su poderío en el ámbito naval.
Este portaviones no solo fortalecerá la capacidad militar de Turquía, sino que también marcará una nueva era para la industria de defensa del país. El modelo turco tomará como referencia el diseño del SPS Juan Carlos I, un buque de asalto anfibio español que, aunque no es un portaaviones convencional, desempeña roles similares en términos de movilidad y proyección de poder.
¿Qué pasa con España?
Además de colaborar en el diseño del portaviones turco, la Armada española encargó hace unos meses a Navantia un estudio para desarrollar el que podría convertirse en el primer portaviones convencional de la historia de España.
Este ambicioso proyecto, con un horizonte de ejecución de hasta quince años, superaría las capacidades del actual buque LHD Juan Carlos I y situaría a las Fuerzas Armadas españolas entre las principales potencias militares.
El nuevo buque podría contar con sistemas de catapulta y cables de aterrizaje para operar una flota de entre 25 y 30 aviones de combate tripulados. Inspirado en el Charles de Gaulle, tendría unas dimensiones mayores que el Juan Carlos I, con unas 40.000 toneladas y más de 260 metros de eslora.
Si bien no será de propulsión nuclear, se espera que su capacidad operativa sea similar, permitiendo el despliegue de hasta 30 aeronaves, incluyendo helicópteros y aviones de ala fija.