Despega el bombardero nuclear del futuro
Estados Unidos espera que pueda realizar su primer vuelo a finales de este año.
Estados Unidos se encuentra inmerso en un proceso de avance y probaturas de su nuevo bombardero, el B-21 Raider. Las primeras pruebas de rodaje se han llevado a cabo en la PLanta 42 de Northrop Grumman, en Pamdale, California. En ellas se ha lograr usar la energía generada por sus turbinas, en lo que es la antesala del primer vuelo de esta aeronave, que se podría producir a finales de año.
Según informó un portavoz de la Fuerza Aérea en The War Zone, ""las pruebas rigurosas son una fase esencial en el programa de pruebas de vuelo del B-21", las cuales están enfocadas para comprobar si los componentes y sistemas ayudan a reducir riesgos y "mejorar la eficacia operativa".
En estos momentos hay cinco B-21 en distintas etapas de producción, y el objetivo de EEUU es contar con estas seis naves y que sean el núcleo fuerte de la Base de la Fuerza Aérea Edwards en California. Hay que recordar que el lanzamiento del B-21 ha sido aplazado varias veces por diversos acontecimientos como el COVID, retrasos en la fabricación o diseño, etc.
Estados Unidos lleva trabajando más de cuatro décadas en los conocidos como aeronaves 'invisibles', ya que han logrado desarrollar sistemas operativos capaces de evitar ser detectados por los enemigos, algo que nadie hasta el momento ha conseguido.
Una nave adelantada a su tiempo
Según apuntó Northrop Grumann en su comunicado, el B-21 Raider se corresponde con una aeronave adelantada a su tiempo, y sin ningún tipo de duda, puede considerarse la más avanzada del planeta, al haber sido desarrollada con "la próxima generación de tecnología sigilosa, capacidades avanzadas de red y una arquitectura de sistemas abiertos", que se han podido llevar a cabo gracias a las nuevas técnicas y materiales empleados para su fabricación.
Estas palabras se vieron refrendadas por las del secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, quien afirmó que si "el B-21 parece imponente por fuera, lo que hay debajo del fuselaje y sus recubrimientos de era espacial es aún más impresionante", al tiempo que sostuvo que incluso los sistemas de defensa más avanzados tendrá complicaciones para detectarlo". "Ningún bombardero de largo alcance puede igualar su eficiencia; no necesitará apoyo logístico para atacar", apostilló.
La principal tarea de este mastodóntico avión será la de ser la principal amenaza estratégica nuclear. Según informaron, será capaz de bombardear ciudades como Pekín o Moscú sin ser detectados, aunque contará con muchas otras misiones de ataques secretos de largo alcance.
Una inversión de 203.000 millones
Este nuevo modelo ha sido diseñado como la versión 2.0 del B-2 Spirit, el bombardero invisible a radares, que comenzó su actividad en las Fuerzas Aéreas estadounidenses en 1997 tras una inversión de 2.200 millones de dólares, muy lejos de los 203.000 que se han destinado para el desarrollo de este B-21 y que en EEUU consideran como el eje central de su triada nuclear, compuesta también por los misiles balísticos intercontinentales y submarinos atómicos.
Al igual que ocurre con el B-2, tan solo será posible detectarlo -y no siempre- una vez se abran las compuertas para iniciar los ataques. Sería en ese momento cuando el adversario -Rusia o China- podría detectar que están siendo atacados, pero ya sería tarde porque el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales sería inmediato.
Además, según Northrop, el B-21 será sometido a "actualizaciones de bloque a diferencia de los otros", algo que le otorgará una ventaja considerable respecto a sus enemigos.