Estados Unidos y Corea del Sur finalizaron el pasado domingo una serie de ejercicios navales de cuatro días en medio de las crecientes tensiones con el régimen norcoreano de Kim Jong-un, acrecentadas tras su participación en la guerra rusa contra Ucrania, según ha informado el medio estadounidense Newsweek. 

La agencia de noticias surcoreana Yonhap citó a funcionarios que dijeron que los ejercicios militares estadounidenses y surcoreanos realizados del pasado jueves al domingo, conocidos colectivamente como Ejercicio de Operaciones Especiales Marítimas Contraataques (MCSOFEX), tenían como objetivo fortalecer la capacidad de los aliados para contrarrestar ataques simultáneos.

El ejercicio incluyó operaciones simuladas en múltiples dominios de guerra, incluidos escenarios que involucraban a fuerzas norcoreanas infiltrándose a través de la frontera marítima de facto, y simulacros centrados en ataques simulados de superficie, submarinos y aéreos. Otros elementos se centraron en la interceptación de drones y la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva.

Según oficiales navales surcoreanos, las fuerzas estadounidenses involucradas incluyeron el destructor de misiles guiados USS William P. Lawrence, clase Arleigh-Burke , y un avión de patrulla marítima. Por su parte, Corea del Sur contribuyó con aproximadamente 10 aeronaves y 10 buques de guerra, incluido el destructor ROKS Yulgok Yi I.

Al comienzo de los ejercicios el pasado jueves, Corea del Norte disparó múltiples misiles balísticos sobre el Mar de Japón, en lo que según funcionarios militares surcoreanos podría haber sido una demostración destinada a promover la venta de armas extranjeras. El mes pasado, además, Pyongyang realizó la primera prueba de fuego de su mayor buque de guerra, un destructor de 459 pies de largo que, según dijo, estaba equipado con las "armas más poderosas".

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