El capitán de la Armada ucraniana desmonta la preocupación sobre la flota rusa: "No tienen ningún interés"
Los barcos invasores se repliegan en el mar Negro y el de Azov, que fueron escenario de enormes choques. "No los hemos observado durante bastante tiempo. Estamos hablando de meses", afirma.

El portavoz de la Armada de Ucrania, el capitán Dmytro Pletenchuk, ha concedido una entrevista a la emisora de radio de New Voice of Ukraine en la que dibuja una radiografía de situación de la amenaza rusa en el mar Negro optimista para los intereses de su país, invadido desde 2022.
Al ser preguntado por la batalla en los mares Negro y Azov y la ausencia casi total de la flota rusa en ellos con el paso de los meses, Pletenchuk afirma: "Se podría decir que no están activos allí y que no han salido durante varios días. En principio, ni siquiera existen submarinos. Las razones pueden ser diferentes, pero en realidad no las observamos". Las dos regiones, explica, se consideran militarmente en su conjunto, por regla general. "En Azov, no los hemos observado durante bastante tiempo. Estamos hablando de meses. Creo que pronto podremos celebrar, por así decirlo, el aniversario de la ausencia de la presencia rusa en el Mar de Azov", indica.
¿Pero dónde han ido? El militar explica que los rusos "trasladaron todos sus activos valiosos a la base de Novorossiysk". "Claro que están apretados allí, porque esta base no fue diseñada para albergar a toda la fuerza de combate de la Flota del mar Negro, aunque reducida. Allí, en un puerto militar, les resulta más o menos cómodo esconderse de los drones, pero se ven obligados a abandonar el puerto cuando sospechan el peligro del uso de misiles", ahonda. Habla de una "situación curiosa": les resulta "peligroso permanecer en el puerto y también salir al mar".
El capitán indica, además, que en la base de Sebastopol, en la Crimea ilegalmente anexionada por Rusia, los buques auxiliares rusos, los de apoyo, aún permanecen. "Se trata de unidades sin armamento, pero que forman parte de la flota del mar Negro. Hay bastantes allí, pero no nos interesa gastar munición costosa en ellos ni planificar operaciones complejas", expone.
El resto de los buques de guerra que se encuentran allí son grandes buques de desembarco o aquellos que han perdido su disponibilidad para el combate. "Es decir, se trata de buques que estaban en reparación y sufrieron daños antes de llegar o directamente en la base. Es decir, no representan ninguna amenaza para nosotros ahora, ni nos interesan", insiste.
Actualmente, dice que los rusos protegen la base con unidades muy pequeñas: varios Mangustas, Raptors, o lo que es lo mismo, una lancha patrullera común y corriente de pequeño tamaño. "No realiza nada más que contrasabotaje", dice.
Los ataques rusos en la zona, que fueron tan intensos entre 2022 y 2024, han bajado notablemente y el portavoz remarca que es porque los barcos de su adversario "ya no salen al mar". "Para atacar una unidad en el mar, es necesario que finalmente salga al mar. Por lo tanto, si salen, la mayoría son submarinos, que, por supuesto, son prácticamente imposibles de alcanzar con un dron marítimo. Y este es el método de patrullaje que han elegido".
Pletenchuk precisa que, pese a ese ocultamiento, la Federación todavía utiliza el espacio aéreo de la zona para ataques desde plataformas aéreas, "es decir, con el uso de la aviación, a nivel táctico y operativo-táctico". "Pero ahora, el principal elemento de ataque para ellos siguen siendo los sistemas terrestres, la balística", sostiene. "Podemos decir que ahora, al menos, el uso de plataformas marítimas se ha reducido al mínimo", pero eso no elimina el 100% del riesgo.