El gran tesoro de Rusia podría estallar en llamas: "La magnitud del desastre no tendrá precedentes"
Podría ser uno de los mayores desastres naturales en el país desde principios del siglo XXI.
Tal y como habían previsto los expertos, los incendios en las regiones de Primorsky Krai, Karachay-Cherkessia y Krasnodar Krai, han comenzado mucho antes de lo habitual, a finales de febrero o principios de marzo, informa Onet Wiadomosci.
Fue en los primeros días de marzo cuando la situación se tornó alarmante. Se registraron más de diez incendios naturales por día en Primorsky Krai y las llamas llegaron incluso a alcanzar el Parque Nacional Leopard Land, un área protegida creada hace más de una década para salvaguardar al leopardo de Amur, una de las especies más raras del mundo.
El impacto de los incendios también se ha sentido en el óblast de Königsberg, en el extremo occidental de Rusia, fronterizo con Lituania y Polonia, donde desde principios de año se han producido más de 200 incendios de pastizales. Avialesochran, el servicio aéreo de protección forestal de Rusia, vaticina que la temporada de incendios de este año cubra un área mucho mayor que la habitual.
El peor registro fue en 2021, cuando se quemaron 19 millones de hectáreas de bosque. Las estimaciones de organizaciones medioambientales apuntan a que este podría ser uno de los mayores desastres naturales en el país desde principios del siglo XXI.
¿Cómo se originan estos incendios?
El origen de estos incendios radica principalmente en la quema no autorizada de pasto seco en campos agrícolas y a lo largo de las carreteras. Aunque la quema controlada de hierba seca está destinada a evitar incendios más grandes, en la práctica crea condiciones ideales para su propagación, al secar árboles y arbustos cercanos.
El cambio climático agrava este problema, ya que el clima más cálido y seco adelanta el inicio de la temporada de incendios y, en consecuencia, alarga el período de riesgo. En algunas regiones de Rusia, los incendios forestales se han convertido en una amenaza casi constante durante todo el año.
Además, la lucha contra estos incendios se ve obstaculizada por la falta de recursos y financiación. Aunque el presupuesto para la prevención de incendios en 2025 se ha incrementado en un 40%, el aumento es en gran medida simbólico, ya que la financiación real ha permanecido casi sin cambios en los últimos años, mientras que la inflación ha superado el 9,5%.
La vasta extensión del territorio ruso hace que la prevención y extinción de incendios sea un desafío logístico, y en muchas ocasiones, la quema de bosques se considera más rentable que intentar extinguir los incendios, especialmente en áreas remotas.
El mayor obstáculo, no obstante, sigue siendo la escasez de personal y equipos de extinción. En la región de Tomsk, por ejemplo, el Servicio de Protección contra Incendios informó en 2024 que su personal estaba reducido en un 65%, con salarios que no superan los 24.000 rublos mensuales, por debajo del salario mínimo en el país.