En Finlandia puede llegar a ser delito tener los bloqueadores de GPS activos por una "amenaza para la seguridad"
Su uso ya está prohibido actualmente, pero no su posesión o compra.

El Gobierno de Finlandia estudia prohibir por completo la posesión de bloqueadores de GPS, dispositivos que hasta ahora podían obtenerse con permiso especial, al considerarlos una "amenaza para la seguridad", informa Iltalehti. Aunque actualmente su uso ya está prohibido, todavía pueden tenerse o comprarse, ya que están clasificados como transmisores de radio.
Ahora, sin embargo, un proyecto de ley del Ministerio de Transportes y Comunicaciones busca endurecer las restricciones. Se encuentra en fase de consulta pública y se prevé que sea presentado al Parlamento en la primavera de 2026, con entrada en vigor prevista para el 1 de julio del mismo año.
De aprobarse, solo las autoridades y entidades autorizadas podrían poseer y utilizar inhibidores de frecuencia, con fines de investigación o desarrollo tecnológico, y siempre bajo licencia de radio. El objetivo es evitar interferencias accidentales o intencionadas que puedan opner en riesgo sistemas dependientes del posicionamiento satelital.
Un aparato muy usado y muy peligroso
Un bloqueador de GPS emite señales que distorsionan o anulan la recepción de datos de geolocalización. Su uso se ha extendido entre conductores de camiones que desean evitar el seguimiento de sus empleadores, o entre particulares que buscan proteger su privacidad. Sin embargo, muchos ignoran que esas mismas señales pueden afectar a otros dispositivos en un radio de varios kilómetros.
Laura Ruotsalainen, profesora de informática en la Universidad de Helsinki, advierte de que el uso de estos aparatos es "sorprendentemente común" y que incluso los modelos más simples y económicos "pueden causar daños". Además de distorsionar la ubicación de los teléfonos móviles, pueden interferir con el tráfico aéreo, maritímo y terrestre, e incluso con vehículos de emergencia que dependen del GPS para desplazarse.
"La transmisión de electricidad, las telecomunicaciones y los bancos, entre otras cosas, necesitan información horaria obtenida de los sistemas de posicionamiento satelital para operar", explica la experta, subrayando que cualquier interrupción puede tener serias consecuencias.
En Finlandia, se registran interferencias deliberadas casi a diario. Según Ruotsalainen, en algunos casos, los trabajos de topografía no pueden realizarse debido a ellas. Aunque ciertas anomalías se deben a causas naturales, como edificios altos o condiciones atmosféricas, otras son producto de la manipulación humana.
Por ello, considera que la iniciativa del Gobierno es "muy positiva". "Poca gente sabe que usar un inhibidor de señal puede interferir con equipos importantes", argumenta. Aunque hasta ahora no se han registrado daños graves en el país, alerta de que es una posibilidad: "Cuando golpeas el lugar equivocado, las consecuencias pueden ser mayores".
