Es el segundo país con más oro del mundo, lo tiene guardado en EEUU y ahora planea recuperarlo como golpe a los aranceles
Las medidas arancelarias de Trump comienzan a generar un gran rechazo en la sociedad europea.

La guerra comercial desatada por Donald Trump como presidente de EEUU contra el resto del mundo ha desatado una oleada de respuestas entre numerosos países, principalmente europeos, ante lo que consideran una ofensa contra su soberanía e intereses comerciales.
De hecho, las medidas de Trump están siendo tan agresivas contra las economías occidentales que inclusos los sectores conservadores y liberales que se mostraban más favorables a su victoria antes de las elecciones estadounidenses, ya se están mostrando críticos con las decisiones del magnate.
Más allá de eso, hay un país europeo que cuenta con una situación muy atípica y al que los aranceles impuestos por Estados Unidos les estaría haciendo replantearse un aspecto muy importante. Hablamos de Alemania, una de las grandes economías -si no, la más- de todo el Viejo Continente, que se encuentra en una encrucijada, o al menos, eso parece.
Y es que, Alemania cuenta con la segunda mayor reserva de oro del mundo. Sin embargo, presenta una peculiaridad: una gran parte de ella (el 37%, en torno a 1.236 toneladas, valorado en 113.000 millones de euros) se encuentra en la Reserva Federal de EEUU. Esta decisión está ligada a la Guerra Fría, y ahora, debido a las medidas arancelarias impuestas por Donald Trump, parece encontrarse en un momento clave.
Recientemente y tal y como publicó el medio alemán Bild, el político Marco Wanderwitz, exrepresentante de la formación conservadora CDU (Unión Democristiana de Alemania) ha planteado que como respuesta a los aranceles, se abra un debate en torno a si sería una buena opción recuperar dichas reservas y repatriarlas a Alemania: "Por supuesto, el tema vuelve a surgir ahora", apuntó.
Estas declaraciones han encontrado un respaldo en Markus Ferber, eurodiputado de la CSU (Unión Social Cristiana presente en Baviera), quien demandó un mayor control de las reservas de oro del país que se encuentran en el extranjero. "Los representantes oficiales del Bundesbank deben contar personalmente los lingotes de oro y documentar los resultados", señaló.
Hay que señalar que el envío de las reservas de oro germanas a Nueva York se debe a un motivo de seguridad, furto de la inestabilidad en Europa durante la Guerra Fría. Sin embargo, hay voces críticas con la decisión de repatriarlo o controlarlo minuciosamente, y consideran que sería más útil venderlas progresivamente, algo que ya hizo Noruega hace 22 años.
Por su parte, el gobernador del Bundesbank, Joachim Nagel, se mostró tranquilizador y señaló que la Reserva Federal es un "socio de confianza para el almacenamiento de nuestras reservas de oro", y aseguró que se trata de un tema que no le quita el sueño. Pero estas declaraciones no parecen haber calmado a la población, que ven en estas reservas como un símbolo patrio. Por este motivo, ya son muchas las voces que piden que las reservas de oro vuelvan a Alemania.