Estados Unidos ya no garantizará la defensa de Europa contra la amenaza rusa, ante lo que Europa debe prepararse para defenderse con un plan para derrotar la defensa aérea de Moscú, según han asegurado los analistas Justin Bronk y Jack Watling del Royal United Services Institute (RUSI), un importante instituto de investigación británico.

"Acelerar la degradación de los sistemas integrados de defensa aérea de Rusia es fundamental para posibilitar la derrota de las fuerzas terrestres rusas. La disuasión convencional de la agresión rusa en el área euroatlántica requiere una capacidad demostrable de la OTAN para contrarrestar las incursiones de las fuerzas terrestres rusas dentro de plazos políticamente aceptables", han apuntado, según el periódico italiano Il Messaggero. 

En eset sentido, los analistas han agregado que, "en el contexto de unas relaciones transatlánticas cada vez más tensas y de la prioridad que Estados Unidos da al Indopacífico –donde la disuasión de una guerra por Taiwán es de gran interés para la OTAN en Europa y las fuerzas armadas estadounidenses están cada vez más sobrecargadas–, los miembros europeos de la OTAN deben demostrar que pueden disuadir una agresión convencional por parte de las fuerzas rusas". 

El informe de los analistas explica, de esta forma, cómo los países europeos de la OTAN deberían prepararse para utilizar fuerzas terrestres para eludir las defensas aéreas rusas. "Las fuerzas terrestres de la OTAN dependen en gran medida de las fuerzas aéreas. Sin embargo, sin la asistencia estadounidense a gran escala, las fuerzas aéreas europeas actualmente tendrían dificultades para desmantelar sistemas de defensa aérea densos e integrados como los que protegen a las fuerzas rusas", escriben Bronk y Watling.

Los dos analistas señalan también que hay que tener en cuenta algunas limitaciones: la parte europea de la OTAN no dispone de fuerzas clásicas, tácticas probadas ni soluciones para la tarea de suprimir el sistema de defensa aérea ruso: "Los socios europeos han delegado esta tarea en EEUU y su fuerza aérea". Además, el informe británico destaca que los cazas F-35 estadounidenses de quinta generación no tienen municiones modernas debido al boicot de los países europeos.