BAE Systems, la contratista británica de defensa, ha introducido un nuevo enfoque para producir propulsores para municiones, eliminando la necesidad de componentes tradicionales como la nitrocelulosa y la nitroglicerina, según afirmó el servicio de prensa de la empresa.

El anuncio forma parte de la modernización continua de la capacidad de fabricación de municiones de la compañía en el Reino Unido. Desde 2022, BAE ha invertido más de 150 millones de libras en la expansión de su infraestructura de producción, según informa el medio especializado Militarnyi.

Este señala que, con estas mejoras, se espera aumentar dieciséis veces la producción de proyectiles de artillería de 155 mm, "especialmente después de la puesta en marcha de una nueva instalación de llenado de explosivos en Glascoed, que comenzará a operar este verano".

BAE Systems ha invertido 8,5 millones de libras en los últimos cinco años en nuevas técnicas de producción. Estos esfuerzos han conducido a avances en explosivos y propulsores de cohetes de próxima generación.

La nueva tecnología utiliza un proceso de flujo continuo para sintetizar explosivos, eliminando la dependencia de la nitrocelulosa y la nitroglicerina (dos ingredientes afectados por la escasez de suministro mundial) al permitir formulaciones químicas alternativas.

La compañía británica afirma que el nuevo proceso le permitirá satisfacer la demanda nacional y de exportación de explosivos y propulsores íntegramente en el Reino Unido. Se espera que las operaciones a gran escala en las instalaciones modernizadas comiencen a finales de 2026.