El ‘Financial Times’ alerta de un componente del enemigo en los misiles rusos que atacaron el hospital infantil de Kiev

El ‘Financial Times’ alerta de un componente del enemigo en los misiles rusos que atacaron el hospital infantil de Kiev

Rusia ha encontrado la forma de eludir las sanciones.

Imagen del ataque ruso al hospital infantil de Kiev con misiles Kh-101Pavlo Bahmut / Ukrinform / Future Publishing vía Getty Images

El ataque ruso a un hospital infantil de Kiev de esta semana sigue dando que hablar. El prestigioso medio de comunicación británico Financial Times ha alertado de la presencia de componentes europeos y estadounidenses en el misil utilizado por Rusia.

Unos segundos antes de que este lunes se produjera el impacto del misil ruso contra el hospital, una cámara pudo captar que se trataba de un misil de crucero Kh-101, uno de los más avanzados de Rusia.

De hecho, el país presidido por Vladímir Putin ha multiplicado casi por 8 la producción de estos misiles Kh-101 desde que hace ya casi dos años y medio comenzara la guerra en territorio ucraniano. Y lo ha conseguido pese a que no ha dejado de depender de componentes fabricados en Occidente para poder producir los mencionados misiles de crucero.

En ese sentido, Olena Bilousova, investigadora líder en materia de sanciones en el Instituto KSE en Kiev, ha lamentado, haciendo referencia a Rusia, que “la tecnología occidental les posibilita construir misiles más inteligentes, que les permiten a sus ataques terroristas superar nuestras debilitadas defensas aéreas”.

Rusia hace uso de componentes no destinados al uso militar

Rusia puede seguir produciendo los misiles Kh-101 gracias a que ha encontrado la forma de eludir las sanciones internacionales. La clave reside en que ahora el sector de defensa ruso recurre a microprocesadores y otras tecnologías avanzadas que no están destinadas al uso militar.

La mayor prueba de ello fue un análisis ucraniano realizado a un misil ruso Kh-101 usado en el mes de enero: se encontraron un total de 16 piezas electrónicas de fabricación occidental. En concreto, se concluyó que dos componentes habían sido fabricados por la empresa suiza STMicroelectronics y que el resto habían sido producidos por fabricantes de chips estadounidenses, incluidos Texas Instruments, Analog Devices e Intel.

Cabe destacar que todas esas piezas estaban destinadas principalmente a usos civiles y algunas eran bastante antiguas. Pero Rusia ha encontrado la forma de darles utilidad para fabricar el tipo de misiles con el que ha atacado esta semana el hospital infantil de Kiev.