El jefe del Ejército israelí presiona a Netanyahu antes de la invasión: "Hay que aceptar el acuerdo ya"
Eyal Zamir confirma que han cumplido con todos los objetivos de la operación para tomar por la fuerza Ciudad de Gaza, a pesar de seguir mostrándose en contra por el peligro para los rehenes. Descarga esa responsabilidad en el primer ministro: "Ahora está en manos de Netanyahu".

Cuando todos los indicadores apuntan a un inminente lanzamiento de la orden oficial para la evacuación -, en realidad, desplazamiento forzoso- del millón de palestinos que malviven hacinados en Ciudad de Gaza, el primer ministro israelí ha visto este lunes cómo una voz más se sumaba a las demandas de los miles de manifestantes y de integrantes de colectivos de la sociedad civil que piden dar marcha atrás y aceptar la tregua que Hamás aceptó hace ya cinco días. El propio jefe del Ejército israelí, Eyal Zamir.
En un contexto en el que esta mañana se espere que se dé inicio al desalojo del millón de ya refugiados palestinos que viven en la gran urbe gazatí, el máximo líder castrense ha repetido el esquema y discurso con el que el propio ejército le viene adelantando a Benjamin Netanyahu que invadir Gaza City con 60.0000 reservistas es una mala idea para la supervivencia de los, se cree, 50 rehenes que permanecen con vida en el enclave palestino.
Esta vez Zamir se ha pronunciado sobre lo evidente y el que conformó otro de los grandes gritos de las distintas protestas y manifestaciones que han tenido lugar este fin de semana y que recuerdan a la histórica huelga llevada a cabo el domingo de la pasada semana. "Hay un acuerdo sobre la mesa y hay que aceptarlo ya", ha asegurado Zamir, aludiendo a otras de las órdenes -contradictorias, a todas luces, que dio Netanyahu cuando dio el último visto bueno a la segunda fase de la operación Carros de Gedeón. Ordenó negociar inmediatamente, pero sin pronunciarse respecto a la propuesta que había aceptado Hamás.
Zamir: "Ahora está en manos de Netanyahu"
El máximo responsable de las Fuerza de Defensa de Israel (IDF, en inglés) también ha ahondado en la idea de que, a pesar de que el Ejército discrepa del propio plan militar, sí ha recogido el guante de Netanyahu para diseñar y apuntalar la operación que Naciones Unidas cree que provocará nuevas masacres entre la población civil que ya vive en hambruna declarada.
Zamir ha asegurado que las IDF han propiciado y "creado las condiciones para la liberación de los rehenes" -llevan todo el fin de semana bombardeando objetivos en la ciudad, dejando cerca de medio centenar de muertos-. Con todo, el líder castrense también ha descargado parte de la responsabilidad de lo que ocurra en el primer ministro: "Ahora está en manos de Netanyahu".
Horas más tarde, se ha registrado un ataque contra el mayor hospital de Gaza y blanco habitual de los bombardeos israelíes, el complejo de Al Nasser, donde el fuego israelí se ha cobrado la vida de otros cuatro periodistas. En este caso, eran profesionales de la agencia Reuters y de Al Jazzera. En total, las víctimas mortales que deja este ataque son al menos 15.
