La crisis del Partido Republicano se agudiza: la candidatura de Steve Scalise para presidir el Congreso dura un solo día

La crisis del Partido Republicano se agudiza: la candidatura de Steve Scalise para presidir el Congreso dura un solo día

El republicano, propuesto por su partido para reemplazar a Kevin McCarthy, retira su propuesta por falta de apoyos: "Algunas personas tienen sus propias agendas".

El republicano Steve Scalise.Chip Somodevilla

El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Steve Scalise, ha retirado este jueves por falta de apoyo su candidatura para presidir la sala en sustitución de Kevin McCarthy, expulsado del cargo a comienzos de octubre, lo que abre una crisis de liderazgo en el Partido Republicano estadounidense. 

"Simplemente les informo de que retiro mi nombre como candidato a presidente. Este país cuenta con nosotros para volver a unirnos. Esta Cámara de Representantes necesita un presidente y necesitamos abrir la cámara de nuevo", ha declarado. El republicano, tal y como recoge el periódico digital The Hill,  ha señalado que "todavía queda trabajo por hacer" porque "algunas personas tienen sus propias agendas", mientras que ha abogado por la unidad en el partido: "Todavía hay diferencias que deben resolverse".

Scalise ha sido el candidato más votado, por un estrecho margen, en una votación interna de la formación política, sin embargo, está lejos de obtener los 217 votos necesarios en la cámara. Además, a medida que ha avanzado la jornada, un número cada vez mayor de republicanos se ha mostrado en contra de darle su apoyo.

Antes de la votación, se ha reunido a puerta cerrada con sus compañeros de partido durante más de dos horas, en un encuentro en el que ha instado a sus retractores a explicar su oposición a él. Varios republicanos han descrito la reunión como una sesión de desahogo que no ha sido productiva.

La incertidumbre, especialmente de cara a las elecciones de 2024, continúa desde la destitución de McCarthy, después de un acuerdo para que el Congreso aprobase un controvertido proyecto de ley para aplazar otros 45 días la parálisis presupuestaria. Su presidencia, no obstante, estuvo marcada por la inestabilidad desde sus inicios, pues ya en enero de este año fue elegido para el cargo después de hasta catorce votaciones debido a la negativa con el ala dura de los republicanos.