La "medicina" arancelaria de Trump sume en el caos a las Bolsas y las finanzas en un 'lunes negro'
Europa y Asia sufren una jornada histórica por la caída de sus grandes índices; la UE busca alternativas a toda prisa... mientras se cuentan las horas para la entrada en vigor de los aranceles más duros. Trump insiste en su plan como "medicina" para sanar la economía nacional entre promesas y amenazas.
Todo es caos. Las Bolsas se hunden, las dudas se disparan, las amenazas se multiplican, el petróleo toca su suelo en los últimos años... y Donald Trump tan feliz. El 'plan' de aranceles para todo y todos lanzado el pasado miércoles por el presidente de EEUU mantiene al mundo en una incertidumbre infinita a la espera de que se apliquen los grandes gravámenes a mercados como China o la Unión Europea.
Hacer un resumen no es tarea fácil; los hechos se mueven a cada instante. Si Trump habla (mal) de la Reserva Federal, esta cambia el paso y se reúne de urgencia. Si el magnate habla de sus aranceles como una "medicina" necesaria para sanar la 'enferma' economía estadounidense, las Bolsas caen con estropicio.
Lo ha hecho el IBEX 35 español, a dos días de que entren en vigor las tasas del 20% anunciadas contra la UE. Este 'lunes negro', el selectivo se ha dejado el 5'12%; el segundo peor día del año... sólo superado por el viernes anterior, que se desplomó un 5'83%. Pero el batacazo español no es sino uno más en el mundo.
La Bolsa de Milán se ha hundido aún más, un 5'18%. Un 4'78% ha sido la pérdida de París; Londres cerraba con un 4'38%, Frankfurt un 4'13% y el selectivo europeo, el Euro Stoxx 50 nada menos que el 4,55%.
Cifras muy severas que parecen leves comparados con el día de terror vivido en los parqués asiáticos. Tokio ha bajado este lunes el 7,75 %, el mayor descenso desde el comienzo de agosto del año pasado. Casi el doble ha sido el 'golpe' en la Bolsa de Hong Kong, que ha llegado hasta un 13'22% que no se veía desde hace casi 20 años. China, por su parte, caía hasta el 10'79% y el 7'34% Shenzhén y Shanghai, respectivamente, como recoge EFE.
La diferencia la marca Wall Street, que ha culminado una jornada de continua oscilación con unos resultados mixtos, entre leves pérdidas y ligeras alzas, separando su rumbo de los otros grandes foros financieros, absolutamente 'en rojo'.
Promesas, amenazas... y nada de aplazamientos
China ha sido, precisamente, nuevo blanco de las iras arancelarias de Trump. En su enésimo anuncio por Truth Social, ha amenazado con imponer a Pekín un arancel extra del 50% si su Ejecutivo no retira el 34% con el que pretendía responder al inicial 34% decretado por Trump. En el juego de amenaza y respuesta, Trump quiere tener la última palabra.
De momento, ya ha dejado caer que se compromete a sellar "acuerdos justos" con los países que están negociando los aranceles. Lo que no habrá en ningún caso son moratorias, acallando el ruido de un posible 'tiempo extra' antes del 9 de abril. Una sentencia en respuesta a la cadena de rumores, fake news y expectativas sobre los aranceles y la política económica de Washington. Horas antes, era la propia Casa Blanca la que salía al paso para aclarar que Trump no tiene intención de retrasar tres meses la aplicación de los aranceles previstos para este miércoles.
Su pretendida posición de poder la tendrá, previsiblemente, con la Unión Europea, que ha adelantado su propuesta de "buen acuerdo". En boca de la presidenta de la Comisión Europea, un trato de "cero por cero" impuesto extra en bienes industriales... mientras varios países tratan de planificar sus movimientos unilaterales. Urgida por las prisas también en esto, Bruselas quiere unidad y asegura disponer de "instrumentos suficientes" para negociar, algo que por ahora no ha surtido efecto con la Administración Trump.
El infinito dedo de Trump también apunta a la Reserva Federal, el 'banco central' estadounidense, estamento al que acusa de "lenta" al no querer recortar el tipo de interés del dinero. Triunfante, él presume de que la inflación ha desaparecido en EEUU, algo en lo que no coincide con casi ningún economista. Tampoco con la mentada FED, que, eso sí, ha 'atendido' la reclamación con una reunión de urgencia este lunes que aún continúa.
El máximo responsable de la Reserva Federal, Jerome Powell, avisaba el viernes que dentro de la incertidumbre "los aumentos arancelarios serán mucho mayores de lo previsto. Y lo mismo puede decirse de los efectos económicos, que incluirán una mayor inflación y un crecimiento más lento".
Ya este lunes afirmaba algo similar el consejero delegado del banco estadounidense JPMorgan Chase. Para Jamie Dimon, estos gravámenes "probablemente aumentarán la inflación y están haciendo que muchos consideren una mayor probabilidad de recesión", como ha explicado en una carta a sus accionistas... presos de un caos que alcanza a todo el mundo, como los aranceles de Trump.