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La oposición rusa mantiene conversaciones secretas con Ucrania: "Nos gustaría llevarlo al más alto nivel"

La oposición rusa mantiene conversaciones secretas con Ucrania: "Nos gustaría llevarlo al más alto nivel"

Vladimir Kara-Murza, un periodista ruso-británico ganador del Pulitzer, expreso y destacado crítico del Kremlin, desvela contactos con Kiev, que siempre ha recelado de los críticos con Putin por si comparten su visión imperialista. 

El opositor ruso Vladímir Kara-Murza, tras ser liberado.Kadir Ilboga / Anadolu vía Getty Images

La oposición rusa exiliada está hablando discretamente con funcionarios ucranianos, según ha publicado este viernes POLITICO, citando a Vladimir Kara-Murza, un periodista ruso-británico ganador del Premio Pulitzer y destacado crítico del Kremlin.

Aunque tanto el movimiento opositor ucraniano como el ruso son feroces oponentes del presidente ruso, Vladímir Putin, han evitado en gran medida colaborar en el pasado. Kiev se ha mostrado receloso de esa corriente crítica, temiendo que aún mantenga visiones imperialistas sobre Ucrania y la invasión del Kremlin, incluida la anexión de Crimea en 2014, por más que se opongan al actual Ejecutivo. 

Pero Kara-Murza, expreso político liberado de una cárcel siberiana en un intercambio de prisioneros el año pasado, declaró al citado medio que las cosas están cambiando, que se estaba llevando a cabo un diálogo entre bastidores. Las conversaciones con funcionarios ucranianos no son públicas, confirma. "Nos gustaría llevarlo al más alto nivel", añadió, en una aparente referencia al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski

Kara-Murza hizo estas declaraciones tras dirigirse a los miembros del Parlamento Europeo en Bruselas el jueves, junto con Yulia Navalnaya, viuda del exlíder opositor ruso Alexei Navalny, quien falleció en una prisión del Ártico el año pasado. El equipo de Navalny afirma que fue asesinado por orden de Putin.

Ilya Yashin, otro político de la oposición rusa que participó en la discusión del jueves en Bruselas, dijo que la UE podría mediar entre el movimiento democrático de Rusia y el gobierno de Ucrania. "Queremos iniciar este diálogo con Ucrania", dijo Yashin, afirmando que Zelenski se había mostrado dispuesto a dialogar con ellos. "No somos enemigos de Ucrania y queremos preservar su independencia", añadió Yashin.

"No somos enemigos de Ucrania y queremos preservar su independencia"

Las divisiones entre ucranianos y la oposición rusa se centran principalmente en la responsabilidad por la guerra. Muchos en Ucrania responsabilizan al pueblo ruso de la agresión de Moscú, mientras que los disidentes han intentado insistir en que la guerra es de Putin, con tantas víctimas entre los rusos como entre los ucranianos.

Según el diario norteamericano The Washington Post, la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, rechazó una invitación al discurso sobre el Estado de la Unión del expresidente estadounidense Joe Biden el año pasado en lugar de sentarse junto a Navalnaya, quien también fue invitada.

Kara-Murza también se vio envuelto en un escándalo en abril cuando, en una audiencia en el Senado francés, afirmó que es más fácil para los soldados no rusos matar a ucranianos debido a la diferencia de cultura y de idioma. Sus comentarios de que "somos iguales, casi el mismo idioma, la misma religión, siglos y siglos de historia común", fueron recibidos con ira por los ucranianos y los de los países de la ex Unión Soviética, que lo acusaron de racismo e imperialismo. Más tarde, Kara-Murza afirmó que sus palabras fueron utilizadas fuera de contexto, aclarando que estaba reflexionando sobre una conversación con un colega.

Vladímir Kara-Murza es discípulo del político opositor ruso asesinado en 2015, Boris Yefímovich Nemtsov, que se convirtió en un personaje prominente del escenario político ruso en los 90, cuando ejerció como viceprimer ministro bajo la Presidencia de Boris Yeltsin. Para evitar que Kara-Murza recoja el testigo, ha sido perseguido por las autoridades, detenido en abril del 2022 por "difundir información falsa" sobre el Ejército ruso y acusado de participar en una organización extranjera "no deseable" y de "alta traición". En abril de 2023 fue condenado a 25 años de prisión. En agosto del pasado año salió libre.