La OTAN activa su misión contra los sabotajes submarinos de Rusia
En los dos últimos meses ha habido daños en un cable que conecta Lituania y Suecia, otro que une Alemania y Finlandia y en varios que conectan Estonia y Finlandia.

La OTAN lanzará una nueva misión para proteger con barcos, aviones y otros medios la infraestructura submarina crítica en el mar Báltico tras los recientes casos de cables de telecomunicaciones dañados en la región, de los que se sospecha está detrás Rusia con su flota de "barcos fantasma".
La misión, denominada "Baltic Sentry" o "Centinela Báltico", estará dirigida por el comandante supremo aliado de la OTAN, Christopher Cavoli, e involucrará fragatas y aviones de patrulla marítima, entre otros medios, según anunció en rueda de prensa el secretario general aliado, Mark Rutte, tras una cumbre en Helsinki de los líderes de los países ribereños del mar Báltico.
El responsable de la OTAN y los jefes de Estado y de Gobierno de Finlandia, Estonia, Dinamarca, Alemania, Letonia, Estonia, Lituania, Polonia y Suecia acordaron además poner en marcha una iniciativa para desplegar nuevas tecnologías, "incluida una pequeña flota de drones navales" para proporcionar una mayor vigilancia y disuasión". Según explicó el canciller alemán, Olaf Scholz, se planea organizar una conferencia en Rostock (noreste de Alemania) para debatir el uso de esos drones.
"Hemos visto elementos de una campaña para desestabilizar nuestras sociedades mediante ciberataques, intentos de asesinato y sabotaje, incluido el posible sabotaje de cables submarinos en el mar Báltico, con daños a cables de energía y telecomunicaciones que son vitales para la seguridad y prosperidad de nuestras naciones", recalcó Rutte.
En los dos últimos meses ha habido daños en un cable que conecta Lituania y Suecia, otro que une Alemania y Finlandia y en varios que conectan Estonia y Finlandia. "Todavía se están investigando todos estos casos, pero hay motivos para estar muy preocupados", dijo Rutte al lado del presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, por cuya iniciativa se celebró la cumbre.
"No sólo es crucial para el suministro de energía, que procede de cables eléctricos o gasoductos, sino también porque más del 95% del tráfico de internet pasa por cables submarinos y 1,3 millones de kilómetros de cables garantizan cada día transacciones financieras por valor de unos 10 billones de dólares", enfatizó Rutte.
En una declaración conjunta los líderes subrayaron además la necesidad de reforzar la colaboración con operadores de infraestructura y compañías de tecnología puntera para desarrollar nuevas tecnologías de vigilancia y de seguimiento de barcos sospechosos y monitoreo submarino.