El buque insignia de la Royal Navy, el HMS Prince of Wales, cuyo precio ronda los 3.500.000 millones de euros, ha iniciado un recorrido hacia la región del Indo-Pacífico, como parte del Grupo de Ataque de Portaaviones (CSG) con el objetivo de demostrar a sus enemigos que "vamos en serio".

Durante el trayecto se realizarán numerosos ejercicios y operaciones en los que participarán varias potencias que irán desde el Mediterráneo hasta Australia. Según advirtió el comodoro James Blackmore, comandante del CSG, el buque mostrará un "poderoso mensaje" al resto de potencias. 

"Se trata de apoyar las rutas comerciales clave que existen desde la región del Indo-Pacífico hasta el Reino Unido, y apoyar a los socios y aliados en la región, demostrando que estamos allí como una fuerza capaz y creíble en caso de que sea necesario", destacó Blackmore. "Que en un momento de crisis, podamos unirnos y luchar juntos y demostrar que tenemos una capacidad con la que queremos hacer negocio", añadió. 

La operación, denominada Highmast, "demostrará una disuasión creíble y nuestro apoyo a la OTAN y al orden internacional basado en reglas". "Esto reafirmará que el Reino Unido es seguro en casa y fuerte en el extranjero y reforzará el compromiso del Reino Unido con el Indo-Pacífico". 

Algunos de los equipos que participarán son el petrolero noruego HNoMS Maud, la fragata noruega HNoMs Roald Amundsen, la fragata canadiense HMCS Ville de Quebec, la británica RFA Tidespring o 18 aviones F-35B del Reino Unido, entre algunos otros.