La respuesta rusa al plan de los Voluntarios: sus tropas europeas serán "objetivos legítimos"
El Kremlin acusa a Europa de "obstaculizar" la solución a guerra, mientras que Trump reconoce que resolver la contienda está resultando "más difícil" de lo que pensaba.

El anuncio de la llamada Coalición de Voluntarios de que al menos 26 de los 35 países que forman parte de ella han comprometido ayudas para una futura fuerza militar en Ucrania una vez se alcance un alto el fuego -nadie sabe cuándo- ha enfurecido a Rusia, el invasor. Esta mañana, su presidente, Vladimir Putin, ha calificado como "objetivos legítimos" a los soldados de países de la OTAN que aparezcan en el país atacado en el futuro, según informa la prensa nacional.
No es una amenaza nueva, sino recurrente en las declaraciones intimidatorias del Kremlin, pero ahora cobra más sentido ante la posibilidad más cercana de que ese despliegue sea real, por más que aún no se sepa ni qué países van a participar ni en qué medida se van a comprometer con la seguridad de Ucrania.
Putin, en el marco de su intervención en el Foro Económico Oriental que se celebra en la ciudad portuaria de Vladivostok, también invitó de nuevo a su colega ucraniano, Volodímir Zelenski, a celebrar negociaciones de paz en Moscú, algo que éste ya ha rechazado. "Yo ya dije: 'Estoy dispuesto, por favor, vengan, nosotros garantizamos con seguridad y totalmente las condiciones de trabajo y seguridad. La garantía es del 100 %'", ha incidido.
Por ahora no se está considerando ningún otro lugar como posible lugar de reunión. "Si nos dicen que se quieren reunir con nosotros y que vayas allí para una reunión, me parece que son demandas excesivas. Si quieren reunirse con nosotros, estamos preparados. El mejor lugar para ello es la capital de la Federación Rusa", ha zanjado.
Poco antes de las declaraciones de Putin, el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha acusado también este viernes a los países europeos de "obstaculizar" la resolución del conflicto en Ucrania con la medida adelantada ayer en París. "Los europeos obstaculizan la resolución del conflicto en Ucrania. No contribuyen a ella", ha considerado en una entrevista concedida al diario ruso Izvestia en la que ha denunciado además los "intentos" de Europa por convertir a Ucrania en "el centro de todo lo que es antirruso". A su entender, la presencia de militares extranjeros en el país vecino a la Federación no es una garantía de seguridad.
Además, en declaraciones realizadas a la agencia de noticias estatal TASS, Peskov ha asegurado que el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, "fue invitado a Moscú para dialogar, no para capitular", mientras que ha asegurado que la elección de la capital rusa para la oferta del Kremlin "fue una propuesta de (el presidente, Vladimir) Putin".
El dirigente ruso retó el miércoles a Zelenski a ir a Moscú si tanto quiere un encuentro con él, pero Kiev no contempla esta opción. "Creo que es la mejor manera de arruinarlo, pero que Rusia empiece hablar de la reunión ya es un primer paso", señaló este jueves el líder ucraniano, que por ahora no ve "ningún deseo" del lado ruso para poner fin al conflicto.
La misión
Las palabras de Peskov llegan un día después de que Zelenski, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, hayan anunciado que al menos 26 de países de la conocida como Coalición de Voluntarios han comprometido ya ayudas concretas para una futura fuerza que garantice "por tierra, mar o aire" la seguridad de Ucrania una vez se acuerde un alto el fuego, a la espera no obstante de que "en los próximos días" Estados Unidos pueda aclarar cuánto y de qué manera se implicará en ese futuro marco.
El objetivo, como ha explicado el jefe del Elíseo, es "prevenir una nueva agresión" por parte de Rusia y garantizar la "seguridad duradera" de un país que "no ha elegido la guerra". "Es Rusia la que eligió ir a la guerra en 2022, como había hecho en 2008 en Georgia, como hizo en 2014 en Crimea y en el Donbás", ha dicho el mandatario galo en una comparecencia junto a Zelenski en París.
No han especificado la lista exacta de los 26 países ni tampoco las formas de contribución a esta futura fuerza -"no daré detalles para no exponernos", ha esgrimido Macron-, si bien el canciller alemán, Friedrich Merz, ha confirmado en un comunicado que "Alemania contribuirá" a las futuras garantías, citando como prioridad "la financiación, el armamento y el entrenamiento de las Fuerzas Armadas ucranianas", mientras que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha recalcado que Italia "no enviará soldados a Ucrania", pese a que ha abierto la puerta a colaborar con medidas de vigilancia y formación de tropas ucranianas.

¿No eran 24 horas?
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves que hablará próximamente con su homólogo ruso, Putin, en el marco del conflicto en Ucrania, cuya solución, ha reconocido, le está resultando "más difícil" de lo que imaginaba. "Lo haré. Tenemos un diálogo muy bueno", ha declarado al ser preguntado sobre una inminente conversación con Putin, si bien el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha salido al paso y en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa TASS ha asegurado que "aún no hay novedades" en este sentido.
El inquilino de la Casa Blanca ha reconocido además sobre la guerra desatada a raíz de la invasión rusa de Ucrania hace ya más de tres años que "la que pensé que sería quizás una de las más fáciles (...) resulta ser un poco más difícil", después de presumir de que ha "resuelto siete" conflictos.
Las autoridades rusas han asegurado a principios de esta semana que Moscú y Washington han planificado ya una nueva ronda de contactos, si bien a nivel de ministerios de Exteriores, para abordar la guerra en Ucrania.
Trump y Putin celebraron el pasado 15 de agosto una cumbre en el estado estadounidense de Alaska, si bien el encuentro se saldó sin avances significativos y ante las exigencias del mandatario ucraniano, Zelenski, de que cualquier plan de paz cuente con la participación y el respaldo de Kiev.
