Las duras sanciones occidentales a Rusia hacen tambalear su imperio del petróleo
Rosneft, la principal empresa petrolera del país, ha registrado una caída histórica en sus beneficios.
La poderosa maquinaria económica que Rusia ha alimentado durante décadas con la producción de petróleo está mostrando grietas profundas. Rosneft, la principal empresa petrolera del país, ha registrado una caída catastrófica en sus beneficios, en lo que podría ser el indicio más claro hasta la fecha de que las sanciones occidentales y la guerra en Ucrania están desmantelando el financiamiento de la guerra rusa.
El último informe semestral publicado por el gigante energético estatal que alguna vez fue el motor económico del Kremlin refleja que sus ingresos netos se desplomaron un 68,3% en el primer semestre de 2025, pasando de 773 mil millones de rublos (más de 8.200 millones de euros) a 245.000 millones (unos 2.600 millones de euros).
"El primer semestre del año en curso se caracterizó por una reducción de los precios del petróleo, ante todo, debido a un exceso de producción", detalla el consejero delegado de Rosneft, Ígor Sechin, citado en el informe.
Uno de los datos más alarmantes es el colapso del flujo de caja libre de la empresa, que se redujo en un 75%, cayendo de 6.780 millones de dólares a tan solo 2.170 millones. Este descenso es devastador para Rosneft, una compañía que históricamente ha distribuido grandes dividendos y necesita grandes cantidades de capital para proyectos costosos en el Ártico, además de la financiación de las operaciones militares en Ucrania.
El peso de las sanciones y la incapacidad de influencia
Sechin ha señalado que las "restricciones más estrictas de las sanciones de la UE y EEUU" han obligado a la empresa a vender crudo ruso con grandes descuentos, lo que, sumado al fortalecimiento del rublo, "incidió negativamente en los resultados financieros de todos los exportadores".
Más preocupante aún para Rusia es su pérdida de influencia sobre el mercado petrolero mundial. Sechin, quien en el pasado defendió firmemente la cooperación limitada con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ahora se ve forzado a suplicar que controle los precios del crudo. El empresario ruso recuerda que varios miembros "incrementan activamente la extracción" de crudo, en particular, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irak y Kuwait.
"También se observa un incremento de la extracción en Brasil y otros países. Según nuestros estimados y las expectativas de las principales agencias energéticas, el superávit en el mercado del crudo en el cuarto trimestre de 2025 será de 2,6 millones de barriles diarios (mbd), y en 2026, de 2,2 mbd", añade.
Además, los ataques con drones ucranianos están causando estragos en la capacidad de refinación rusa. Se estima que hasta el 17% de las refinerías en Rusia están fuera de servicio debido a los constantes ataques, y en algunas regiones ya se ha implementado el racionamiento de combustible. En consecuencia, los precios de la gasolina al por mayor han subido un 45%, a pesar de la caída de los precios mundiales del crudo.
Las proyecciones de Rosneft ahora se basan en un precio conservador de 45 dólares por barril de petróleo, lo que refleja la expectativa de que las presiones sobre los precios y las sanciones seguirán afectando gravemente a la economía rusa.