Este domingo 18 de mayo ha tenido lugar la celebración de la misa de inicio de Pontificado del papa León XIV en Roma. Con un primer rezo junto a los patriarcas de las iglesias orientales, el papa Prevost ha orado ante la tumba de San Pedro, momento en el que se ha dado por iniciada la ceremonia.

Antes de su inicio se han podido ver a infinidad de representantes de las 150 delegaciones de todo el mundo que se han dado cita en la capital de Italia. En el caso de España, los representantes han sido los reyes, Felipe VI y Doña Letizia, hoy de blanco, que se han dado cita junto a miles de fieles en la Plaza de San Pedro.

En clave internacional, ha destacado la presencia de numerosos líderes y primeros ministros como Zelenski o Meloni, mientras que Estados Unidos ha estado representado por el vicepresidente J.D. Vance y por el Secretario de Estado del país, Marco Rubio, aunque sin la presencia de Donald Trump, que no ha acudido en esta ocasión a diferencia del día del funeral del difunto papa Francisco I.

Tras saludarse cordialmente e intercambiar algunas palabras, el tumulto de políticos y rostros conocidos tomó asiento y pudieron apreciar cómo minutos antes de dar comienzo a la misa, el papa saludó a todas las personas congregadas en la histórica plaza subido en su papamóvil, desde el que ha bendecido a todos los presentes y a varios bebés, a los que ha sostenido en sus brazos.

Tras la misa, el papa León XIV dijo en la homilía que es más necesario que nunca contar con una iglesia unida contra el odio del mundo moderno y un modelo económico que "margina" a los pobres y "explota" a la Tierra, durante la homilía de la misa de inicio de pontificado.

"Hermanos y hermanas, quisiera que este fuera nuestro primer gran deseo: una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado", reclamó. En este sentido, el pontífice reclamó que la Iglesia tienda la mano a un mundo marcado por los conflictos y la violencia.

"En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres", lamentó. E incidió en que "nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad".

Además y como manda el protocolo, esta mañana de domingo ha sido el momento en el que León XIV ha recibido los símbolos del poder papal: el palio y el Anillo del Pescador. Este último lo ha recibido visiblemente emocionado. Tras ello, el papa volvió a

Por otro lado, León XIV se negó a ser "un líder solitario o un jefe por encima de los demás" pues "Dios, quiere a todos unidos en una única familia". "Pedro debe apacentar el rebaño sin ceder nunca a la tentación de ser un líder solitario o un jefe que está por encima de los demás, haciéndose dueño de las personas que le han sido confiadas".

León XIV recordó el fallecimiento de Francisco que dejó un gran dolor y recibió un gran aplauso de los fieles y respecto al cónclave, explicó que los cardenales llegaron a él "con historias personales y caminos diferentes" y que se expresó el deseo de "elegir a un pastor capaz de custodiar el rico patrimonio de la fe cristiana y, al mismo tiempo, de mirar más allá".

Por último, afirmó que fue elegido "sin tener ningún mérito y, con temor y trepidación, vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".

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