Límite ¿este domingo?: todas las veces que Trump amenazó a Hamás con "desatar el infierno"
Las presiones redobladas del presidente de EEUU al grupo armado palestino para que acepte su plan de paz no son nuevas. De hecho, son recurrentes y hasta idénticas en su terminología.

Esta vez sí que sí. Donald Trump ha amenazado con desatar "un infierno como nunca antes" contra Hamás si el grupo armado no acepta el plan de plaz para Gaza ya avalado por Israel.
El aviso, advertencia o como se quiera considerar, nace con una contundencia que en palabras de cualquier otro mandatario resultaría indudable. Pero en el caso de Trump no es sino redundante, porque la amenaza del "infierno" contra Hamás lleva meses en su argumentario público.
El 47º presidente de EEUU habla en su Truth Social de la "última oportunidad" para llegar al acuerdo de paz sobre Gaza. No detalla en qué consistiría el citado 'infierno' al que sometería al grupo terrorista, pero sí adelantó hace días que daría 'carta blanca' a Israel para lo que denonimaron él y Netanyahu "terminar el trabajo".
Como decimos, no es algo nuevo. De hecho, ni siquiera tuvo que esperar Donald Trump a pisar de nuevo el Despacho Oval para lanzar una amenaza similar contra Hamás. Con las urnas aún 'calientes' tras su victoria presidencial, el 3 de diciembre enunció su primera amenaza, un "pagarán con el infierno", que se reformuló a comienzos de año.
El 7 de enero, Trump pronunció una frase idéntica —all hell will break out— para exigir a la facción que aceptaran una tregua y especialmente la liberación de las decenas de rehenes israelíes. De no hacerlo, vendría algo que "no será bueno para Hamás... ni para nadie", añadió con una calculada ambigüedad que mantiene aún hoy.
Un mes mas tarde, el 11 de febrero y desde el Despacho Oval, el presidente norteamericano repetía fórmula ante los medios, instando a Hamás a liberar a los rehenes antes del sábado 15 del mismo mes. Ponía hasta hora al ultimátum, mediodía, las 12:00.
El infierno reapareció en marzo, al igual que el lugar común tan de Trump en sus avisos a navegantes, la "última advertencia" a los líderes de Hamás, siempre con la liberación de los secuestrados como objetivo principal. Por si fuera una casualidad, aquel día añadió otra expresión reutilizada esta semana: "Estoy enviando a Israel todo lo que necesita para terminar el trabajo, ningún miembro de Hamás estará a salvo si no hace lo que le digo".
Desde entonces, han seguido siendo constantes las medidas de presión hacia Hamás, exigiendo la liberación inmediata de los rehenes "vivos y muertos" y de forma total, "no uno ahora, dos luego...".
