Más de 230 periodistas han muerto en Gaza desde el inicio de la ofensiva: "El chaleco ya no protege, nos convierte en un blanco"
Anas al Sharif y otros cinco informadores fueron asesinados este domingo después de que Israel atacara la tienda de campaña en la que se encontraban.

"Si estas palabras mías les llegan, sepan que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz". Así comienza la carta de despedida que el periodista Anas al Sharif dejó escrita meses atrás en el caso de morir asesinado por Israel. Su publicación en redes sociales tuvo lugar este domingo por la noche, cuando fue atacada su tienda de campaña en la que se encontraba junto a otros cinco periodistas y fotógrafos. Todos ellos, murieron.
"Les encomiendo que cuiden de mi familia, les encomiendo a la luz de mis ojos, mi amada hija Sham (...) y mi amado hijo Salah, a los que los días no me permitieron ver crecer como soñaba", escribió el joven periodista, de sólo 28 años.
El Ejército israelí asegura que Al Sharif estaba vinculado al grupo terrorista Hamás, aunque presentó como pruebas dos documentos cuyo origen no detalló y que no pueden ser verificados.
Con estos últimos periodistas asesinados, el recuento del Gobierno gazatí de informadores muertos a causa de la ofensiva israelí asciende a 237, en una lista que incluye a periodistas, 'influencers' y otros creadores de contenido. En mayo de 2025, Naciones Unidas verificó de forma independiente el asesinato de 211 periodistas en Gaza, incluidas 28 mujeres, desde el inicio de la ofensiva israelí sobre Gaza tras los ataques del 7-0. Además, al menos 49 periodistas palestinos permanecen detenidos en cárceles israelíes, según la Comisión Palestina de Detenidos y Exdetenidos.
“Los chalecos de prensa han pasado de ser una protección para convertirse en blancos de ataque”, denunció un periodista a la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.

Naciones Unidas recogió otros testimonios como el de Sami Shahada, que ha ejercido como resportero en Gaza durante estos últimos años. “Yo era un periodista de campo, llevaba una cámara en una zona abierta y llevaba un casco y una chaqueta que me identificaban como periodista, y sin embargo fui directamente atacado”.
Muchos de los periodistas que siguen informando desde Gaza no sólo ponen en peligro sus vidas, sino que muchas veces ejercen su trabajo bajo el dolor de haber perdido a familiares y seres queridos. Moamen Sharafi dijo que había perdido a miembros de su familia en un bombardeo israelí en el norte de Gaza. A pesar de “los muchos impactos negativos a nivel personal, social y humanitario", sigue trabajando para contar al mundo lo que ocurre en Gaza.
En septiembre de 2024, Reporteros Sin Fronteras (RSF) presentó una cuarta denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra cometidos por el Ejército israelí en Gaza. "La protección de los periodistas empieza por la lucha contra la impunidad", señala la organización. Sus denuncias se basan en un amplio conjunto de investigaciones e informaciones recogidas por sus corresponsales y otras fuentes sobre el terreno, a pesar del bloqueo y los graves problemas de comunicación que asolan Gaza.
Tras la muerte de Al Sharif, el Gobierno gazatí ha hecho un llamamiento a las federaciones internacionales de periodistas y a los organismos periodísticos de todo el mundo a condenar este ataque. Igualmente, exige a la comunidad internacional que persiga a Israel en los tribunales internacionales, así como a "ejercer presión seria y efectiva para detener el crimen de genocidio".
