Portugal no puede más y pide ayuda a los super aviones antiincendios españoles
Más de 100 fuegos siguen activos en el país luso. Más de 5.200 bomberos trabajan en extinguirlos.
Más de 5.200 bomberos luchan contrarreloj para tratar de apagar 117 focos activos en Portugal, en el que se ha convertido en el cuarto peor año de la última década en lo que se refiere a hectáreas consumidas por el fuego.
El país luso ha visto como en apenas tres días los incendios que asolan gran parte de la zona Centro y Norte del país. La temporada de incendios en el Portugal continental hacía prever que el año transcurriría con relativa calma.
Pero las hectáreas consumidas han pasado en los últimos días de unas 18.600 a más de 90.000, según cifras del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales.
Las regiones de Norte y Centro continúan siendo las más afectadas por unos incendios, que han golpeado principalmente el distrito de Aveiro. La situación en el municipio de Águeda está "descontrolada", mientras que Sever do Vouga y Oliveira de Azeméis continúa siendo las localidades que precisan de más medios.
La situación también es críticas en los distritos cercanos de Viseu y Oporto, con localidades como la de Gondomar en la que ya han ardido más de 1.200 hectáreas ante la imposibilidad de los bomberos de poder acceder a algunas zonas.
Según ha informado el medio Portugal Resident, dos aviones pesados de Canadair han llegado desde España en plena situación de tensión por los distintos focos registrados en el país. De hecho, España ha mandado 230 bomberos a Portugal para ayudar en la lucha contra el fuego.
Protección Civil ha informado de que cerca de 120 personas han resultado heridas como consecuencia de estos incendios, de los cuales una decena se encuentran graves. Asimismo, ha rebajado la cifra de siete fallecidos a cinco ya que dos de ellos no se produjeron "por acción directa del fuego".
A pesar de que las temperaturas están descendiendo y se prevé importantes precipitaciones para final de semana, Protección Civil ha señalado que se mantiene el riesgo elevado y extremo de incendio para las próximas 48 horas. "Todavía no podemos bajar los brazos, la situación sigue siendo complicada", ha dicho.