Putin renueva su amenaza a Europa: conduciría a "un enfrentamiento directo"
"Cualquier presencia de tropas de los países de la OTAN en Ucrania, independientemente de la bandera, la insignia y el mandato declarado, será considerada por Rusia como una amenaza para su seguridad".
Mientras continúan las negociaciones entre Rusia y EEUU, Moscú ha vuelto a lanzar una seria advertencia a los países europeos: el envío de tropas a Ucrania, incuso como parte de una misión de paz, podría derivar en "una confrontación directa" entre Rusia y la OTAN. Así lo ha asegurado la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, en un momento de creciente tensión, especialmente con Francia.
"Cualquier presencia de tropas de los países de la OTAN en Ucrania, independientemente de la bandera, la insignia y el mandato declarado, será considerada por Rusia como una amenaza para su seguridad y conllevará el riesgo de un choque directo con toda la Alianza", ha afirmado.
Según Moscú, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, "espera que sus aliados europeos tomen medidas concretas para enviar sus tropas, lo que significaría que estos países se unan al conflicto".
Este tenso episodio se produce paralelamente al incidente diplomático entre Rusia y Francia por la detención de una funcionaria rusa en el aeropuerto de Charles De Gaulle de París. Rusia afirma que la mujer, parte de una "delegación oficial", fue retenida sin explicación, y sus dispositivos electrónicos fueron confiscados.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha calificado el suceso como "completamente inaceptable" y ha asegurado que viola "todas las obligaciones de la República Francesa bajo la Convención de Viena". La nota de protesta ya ha sido entregada al embajador francés en Moscú, mientras el Kremlin denuncia que este episodio "agrava las relaciones bilaterales, ya dañadas por las autoridades francesas".
En otro frente de tensión, Zelenski ha acusado públicamente a China de estar implicada "directa o indirectamente" en el conflicto, tras la captura de dos combatientes chinos que, según Kiev, luchaban junto a las fuerzas rusas en Donetsk. Pekín ha rechazado rotundamente estas acusaciones, calificándolas de "absolutamente infundadas", y ha reiterado que desaconseja a sus ciudadanos participar en conflictos armados.
