Reino Unido utiliza bacterias 'come combustible' para limpiar los derrames de petróleo de las carreteras
El nuevo método es más saludable, ecológico, eficiente y barato.
En Reino Unido se está comenzando a implementar un método que podría acabar con uno de los principales problemas que ponen en peligro a miles de personas en las carreteras de forma habitual. Y además se trata de una forma fácil y rápido de ejecutar, ecológica y más barata que cualquier otra fórmula.
Se trata de un producto que está siendo utilizado por los equipos de limpieza en las carreteras británicas y que consta de unos microorganismos capaces de transformar el combustible vertido del petróleo y convertirlo en agua en solo unos minutos, lo que permitiría evitar retrasos, cierres largos de las carreteras y convertir el vertido en una sustancia no inflamable.
La empresa Essex Highways, encarga de solucionar este tipo de incidentes en la localidad de Essex, se ocupa de entre 80 y 100 derrames al año, aunque hasta el momento lo hacía utilizando arena y materiales absorbentes, esa opción no es la más adecuada, ya que obliga a cerrar las carreteras entre tres y seis horas.
Es por este motivo que el elemento utilizado ahora, el digestor de derrames de combustible (FSD) ha ganado tantos enteros como la opción más adecuada para poner fin a estas situaciones de una manera rápida y eficiente, ya que informan de que -siempre dependiendo de las dimensiones del derrame-, la carretera puede abrirse en una hora.
Según informan desde Essex, ciudad pionera en este asunto, esta sustancia se está utilizando en explanadas de algunas gasolineras, ya que son las zonas más críticas y en donde se producen un mayor derramamiento de combustible. Sin embargo, también se ha dado autorización para comenzar a implementarla en zonas de carreteras.
La forma de operar de este producto es muy sencilla. Una vez se aplica, los microorganismos que se vierten en el combustible, y sus enzimas descomponen los componentes dañinos mientras las bacterias los digieren.
Como ya hemos informado, además, entre los puntos positivos, destaca que se trata de una alternativa ecológica, que elimina la necesidad de desechar absorbentes contaminados. También destacan que es más barato que los métodos tradicionales, según informan desde el consejo para carreteras del país.
Por este motivo, se ha recomendado el uso de FSD en zonas con altos niveles de tráfico, para minimizar así las interrupciones. Y desde el gabinete del consejo para carreteras, Tom Cunningham, aseguró que "nadie quiere quedarse atrapado en el tráfico debido a derrames de combustible", por lo que "esta nueva solución biológica puede permitir que las carreteras vuelvan a funcionar mucho más rápido", y asegura que "el digestor de derrames de combustible es una forma inteligente de hacer que las carreteras sean más seguras, ecológicas y saludables para todos".