Rusia detiene a un ciudadano de Estados Unidos al que acusa de ser un espía
Según el código penal ruso, que tipifica el delito como grave, la persona detenida se enfrenta a una pena que va de los 10 a los 20 años de cárcel.
Una semana después de que el director de la CIA, William Burns, se reuniese en secreto en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para transmitirle las previsiones estadounidenses sobre los planes rusos para una guerra que se aproxima al primer aniversario, las autoridades rusas han anunciado la detención de un ciudadano de Estados Unidos al que acusan de espionaje.
En un comunicado hecho público esta tarde, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) ha anunciado la apertura de una causa penal contra un ciudadano estadounidense al que acusan de espionaje por recopilar "información de inteligencia sobre temas biológicos".
inició una causa penal contra un ciudadano estadounidense por un delito tipificado en el artículo 276 del Código Penal de la Federación Rusa “Espionaje”.
Se sospecha que el estadounidense recopila información de inteligencia sobre temas biológicos dirigida contra la seguridad de la Federación Rusa.
De acuerdo con el Código Penal ruso, la persona detenida se enfrenta a un proceso tipificado en el artículo 276 como un delito grave y se expone a una pena de prisión que va de los diez hasta los veinte años. El FSB no ha identificado al detenido y, por el momento, Washington no se ha pronunciado al respecto.
Esta detención se produce justo un mes después del último intercambio de presos entre Estados Unidos y Rusia, del que se quedó fuera Paul Whelan, un ejecutivo de seguridad corporativa de Michigan que viajaba regularmente a Rusia hasta que fue detenido en Moscú en diciembre de 2018 y condenado por lo que el gobierno de Estados Unidos considera cargos infundados de espionaje.
Hace unos días, el Ministerio de Exteriores ruso confirmaba la liberación de Taylor Dudley, un marine estadounidense detenido en Rusia en 2022 en el enclave báltico de Kaliningrado "tras cruzar ilegalmente la frontera ruso-polaca".
Dudley, de 35 años, asistía a un festival musical en Polonia y "no está claro" cómo acabó cruzando la frontera rusa. "Tras finalizar los procedimientos necesarios para la extradición de Taylor Dudley, le trasladaron el 12 de enero al punto fronterizo de Bagrationovsk, donde cruzó la frontera (a Polonia)", informó entonces la agencia TASS.
