La caída de los precios mundiales de la energía ha golpeado duramente las arcas de guerra de Rusia, según ha informado el medio Verkkouutiset. Este destaca que el precio del barril del petróleo ruso era de 77 dólares a mediados de enero. Ahora, sin embargo, el precio ronda sólo los 56 dólares.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha financiado la guerra de agresión contra Ucrania en gran medida mediante las exportaciones de petróleo. La caída de los precios ha dificultado mucho la ecuación económica, según el periódico británico The Telegraph.

El Kremlin también está financiando el gasto de guerra fuera del presupuesto oficial, por ejemplo presionando a las instituciones financieras para que presten dinero a la industria armamentística, lo que, según The Telegraph, ha aumentado la amenaza de una crisis bancaria.

Las acciones contra la flota en la sombra rusa y la producción de otros países productores de petróleo pueden reducir aún más los ingresos de exportación de petróleo de Rusia en el futuro. Según el periódico, el precio del barril de petróleo podría caer hasta los 45 dólares.

A medida que los ingresos del petróleo disminuyen, Rusia ha tenido que planificar aumentos de impuestos y recortes en otros sectores de la economía. Según el periódico británico, la continuación de la guerra sólo empeorará los problemas económicos de Rusia. 

Si el precio del petróleo continúa cayendo, mantener una guerra ofensiva será muy difícil durante el verano, remarca. 

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