Se calman las aguas, al fin, entre Brasil y EEUU: Trump y Lula reabren el diálogo en una "muy buena" llamada
En agosto, el presidente estadounidense fijo un arancel del 50% para gran parte productos brasileños, como represalia por el procesamiento de su "amigo" Jair Bolsonaro.

Después de la tormenta llega la calma, y eso ha ocurrido entre Brasil y Estados Unidos. Donald Trump ha anunciado este lunes que espera estrechar relaciones con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, después de mantener una videoconferencia con él que calificó de "muy buena".
"Esta mañana tuve una conversación telefónica muy buena con el presidente Lula, de Brasil. Hablamos de muchos temas, pero se centró principalmente en la economía y el comercio entre nuestros dos países", ha declarado el presidente estadounidense en su red social, Truth Social. "Seguiremos conversando y nos reuniremos próximamente, tanto en Brasil como en Estados Unidos. Disfruté mucho de la conversación. ¡A nuestros países les irá muy bien juntos!", ha agregado.
Esta conversación, la primera entre ambos, se ha centrado en los aranceles del 50% que Estados Unidos aplica desde agosto a gran parte de los productos de brasileños en represalia por el juicio contra el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, un aliado de Trump condenado a 27 años de cárcel por intentar un golpe de Estado tras perder las elecciones contra Lula. La reunión se planteó después de que ambos dirigentes se cruzaran por los pasillos de la Asamblea General de la ONU. Un encuentro que, según Trump, sugirió química entre ambos.
Por su parte, el presidente brasileño ha informado en su perfil de X (antes Twitter) que la conversación ha durado unos 30 minutos y transcurrió en un tono "amistoso". En su comunicado, apunta que propuso un encuentro presencial en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), que se celebrará el 26 de octubre próximo en Kuala Lumpur (Malasia). No obstante, también planteó la posibilidad de viajar a Estados Unidos y lanzó una invitación a Trump a participar en la cumbre de las Naciones Unidas sobre cambio climático (COP30), que se celebrará en noviembre en la ciudad amazónica de Belém.
Asimismo, ha informado que recordó a Trump que Brasil forma parte de los países del G20, con los que EEUU mantiene un superávit comercial en bienes y servicios. "Solicité al presidente Trump que retirara el arancel del 40% sobre productos nacionales y las medidas restrictivas aplicadas contra funcionarios brasileños". Además, "el presidente Trump y yo intercambiamos números de teléfono para establecer comunicación directa", ha asegurado.
Trump ha designado al secretario de Estado, Marco Rubio, para continuar las negociaciones. Por su parte, Lula confía en su vicepresidente, Geraldo Alckmin, su ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, y el ministro de Finanzas, Fernando Haddad.
Fue el pasado julio cuando el presidente estadounidense anunció el arancel del 50% a Brasil por el procesamiento de su amigo Bolsonaro, que dos meses más tarde fue condenado a 27 años de prisión. De este modo, Trump trató de echar un cable a su amigo presionando al Gobierno de Lula, "para que la justicia del país dé un paso atrás y acabe con este procesamiento por motivos políticos".
