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Ucrania pide precaución a sus adolescentes por la propaganda social de Rusia para reclutar a usuarios desprevenidos

Ucrania pide precaución a sus adolescentes por la propaganda social de Rusia para reclutar a usuarios desprevenidos

Los servicios de inteligencia alertan de que Moscú usa TikTok, Telegram o Discord para captar a jóvenes que pueden acabar en atentados en el territorio ucraniano.

Un adolescente ucraniano graba con su móvil un instante de su clase.Adri Salido

Ucrania ha detectado una nueva línea de ataque ruso que ya está dejando víctimas entre sus filas más jóvenes. Esta vez, el frente no está en Bajmut ni en Donetsk, sino en los móviles de los adolescentes. Según ha informado Newsmax, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) lleva meses detectando cómo la inteligencia rusa utiliza redes sociales como TikTok, Telegram o Discord para captar a chavales mediante promesas de dinero fácil. La fórmula es tan simple como efectiva: un vídeo llamativo, una pila de billetes y una frase: “Cómo no caer en la trampa de los servicios secretos rusos”.

El problema es que muchos caen. A menudo, las tareas parecen inofensivas: entregar un paquete, hacer una foto a una subestación eléctrica o pintar una pintada en un muro. Pero, como ha advertido un oficial del SBU en una clase dirigida a adolescentes, “ese dinero fácil puede acabar en responsabilidad penal o en la muerte”. En uno de los casos más graves, un menor fue manipulado hasta convertirse en un suicida. “Recordad que en Ucrania la responsabilidad criminal comienza a los 14 años”, insistió el agente durante el taller.

Objetivo: chavales desprevenidos

La campaña rusa no es nueva, pero en el último año se ha intensificado. Las autoridades ucranianas llevan meses organizando seminarios para formar a los estudiantes para la detección de estas trampas. Los servicios secretos temen que la precariedad y la rutina de guerra empujen a los jóvenes a aceptar estos encargos sin comprender lo que realmente hay detrás. Según cifras del propio SBU, más de 600 ciudadanos han sido acusados de terrorismo, sabotaje o incendio provocado tras ser reclutados por la inteligencia rusa. Un dato más alarmante: uno de cada cuatro era menor de edad.

El fenómeno no se limita al territorio ucraniano. Moscú también ha extendido sus redes a países de la Unión Europea. Tal y como reveló Reuters la semana pasada, más de una docena de adolescentes han sido detenidos en Alemania, Polonia, Reino Unido y Lituania por su implicación en casos de espionaje o sabotaje relacionados con Rusia. Se repite el mismo patrón: adolescentes con acceso a internet, contactos opacos en canales cerrados de mensajería y promesas de recompensas inmediatas.

Dinero, anonimato y una guerra en segundo plano

Lo más inquietante para las autoridades ucranianas es que estas campañas no se presentan como operaciones militares, sino como intercambios logísticos sin consecuencias. El anonimato de las redes y la normalización del conflicto entre las generaciones más jóvenes, que han crecido con la guerra como telón de fondo, generan un terreno propicio para que estos menores no midan el alcance de sus actos.

“Te piden que hagas algo pequeño, sin contexto. Y cuando te das cuenta de lo que has hecho, ya estás atrapado”, explicó uno de los instructores del SBU durante una sesión formativa. En muchas ocasiones, los jóvenes desconocen que están participando en acciones dirigidas a dañar infraestructuras críticas, facilitar atentados o desestabilizar zonas estratégicas.

Ucrania, que sigue recibiendo ataques diarios sobre su infraestructura energética y sus posiciones militares, ha decidido reforzar el enfoque preventivo. Las campañas en redes van acompañadas ahora de materiales audiovisuales adaptados para adolescentes, visitas de agentes a escuelas y una advertencia que lo resume todo: “No hay tareas inocentes cuando vienen del enemigo”.