La startup californiana Shield AI logró el pasado otoño una hazaña poco común para las empresas occidentales: producir un dron capaz de resistir la guerra electrónica rusa. Se trata del V-Bat, un dron de despegue vertical de 2,4 metros de largo, capaz de transportar una carga de armas de 11,3 kg. y volar durante 13 horas o 970 km.

Este dispositivo fue probado por primera vez en un campo de entrenamiento de Ucrania, donde fue bloqueado con siete transmisores de interferencia de máxima potencia, según ha informado el periódico finlandés Iltalehti. El V-Bat, según informaron entonces, voló con normalidad a pesar de la interferencia.

Tras esta exitosa prueba, el aparato fue llevado cerca de las líneas del frente de la guerra de Ucrania, donde voló muy por detrás de la línea del frente rusa a pesar de las fuertes interferencias del GPS y de los equipos de radio. El V-Bat voló poco menos de 100 km., identificó un sistema antiaéreo ruso SA-11 Buk-M1 desde el terreno e informó del objetivo a los ucranianos, quienes lanzaron un ataque con cohetes contra él.

Ahora, el medio especializado The War Zone ha entrevistado al cofundador de Shield AI, Brandon Tseng, quien habla sobre las nuevas características del V-Bat y anunció que introdujo una variante del V-Bat llamada VB400. "Este es el mismo tipo que usamos en Ucrania cuando atacamos un sistema de misiles ruso SA-11 en una situación en la que las conexiones de GPS y datos no funcionaban", explicó.

Según él, la capacidad de operar de forma autónoma será una característica importante para los vehículos no tripulados en los campos de batalla del futuro. Además, enfatizó que el V-Bat es capaz de operar bajo diferentes sistemas de comando de diferentes fuerzas armadas. Por ahora, Shield AI no planea desarrollar su propio sistema C2 (comando y control). "Somos una empresa de autonomía de vanguardia que también fabrica aviones increíbles", destacó.