Un misil francés despista a los radares militares españoles

Un misil francés despista a los radares militares españoles

Se trata de un modelo de largo alcance con capacidad para una cabeza nuclear.

Estela que generó el misil M51 el día de su lanzamiento.MINISTERIO DE DEFENSA DE FRANCIA

El pasado 18 de noviembre, un inusual resplandor captado en el cielo del País Vasco, pero que llegó a verse a cientos de kilómetros, dio lugar a un sinfín de especulaciones sobre su origen. La Dirección General de Armamento de Francia (DGA) confirmó, a través de un comunicado, que todo se debía a una prueba de lanzamiento del misil M51, sin carga militar y sin riesgo radiactivo inmediato, desde su sede en Biscarrosse.

Sin embargo, nueve días después del suceso, un ciudadano español envió un mensaje al Ministerio de Asuntos Exteriores de España para tratar de averiguar si el gobierno francés le había informado previamente y saber el nivel de radiactividad involucrado en la prueba. El Ministerio, según La Razónrespondió que Francia sí le había notificado el lanzamiento, pero no recibió a través de los canales habituales "información relativa a la detección del misil por los radares españoles, a la radiactividad o a la realización por parte de Francia de pruebas nucleares frente a las costas españolas en el futuro".

La respuesta de Exteriores no satisfizo al solicitante de información, quien insistió en obtener información sobre el resplandor que iluminó el cielo en el País Vasco en noviembre, pero esta vez lo intentó con el Ministerio de Defensa. La respuesta del segundo jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, Julio Nieto, fue similar a la primera: tras las comprobaciones correspondientes, no constaba registro del misil en los radares españoles.

Este episodio no es un caso aislado. El 26 de junio, Francia realizó con éxito la prueba de su plataforma VMax, un misil hipersónico. Aunque no se informó públicamente en España, sí se detectaron señales del misil en el magnetómetro del observatorio geofísico del Ebro, según informó Richard Cordaro, doctor en Física por la Universidad de Arizona, en su cuenta de la red social 'X'.