Una científica rusa se opone al discurso de Putin y revela la situación de Rusia en la guerra: "Catástrofica"
Señala también que la peor parte se la están llevando las minorías étnicas: "En una o dos generaciones, culturas enteras podrían desaparecer fácilmente".

Desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, la científica y activista antibélica Maria Vyushkova ha documentado el impacto desproporcionado de la guerra sobre las minorías étnicas de Rusia.
Doctora en química y de origen buriato, ha sido pionera en respaldar con datos concretos las denuncias sobre la elevada mortalidad entre los publos indígenas y otras comunidades no eslavas en el ejército ruso. Ahora, en una entrevista con The Moscow Times, analiza las tendencias de las bajas rusas, la falta de protección de los indígenas y los peligros que enfrenta la supervivencia cultural de estas comunidades.
Cambio en las tendencias
Vyushkova asegura que 2024 "fue el año más sangriento de esta guerra". "La tasa a la que aumentan las muertes ha crecido drásticamente", señala. Mientras que en los primeros años del conflicto las pérdidas se concentraban en regiones como Buriatia, la situación actual es muy diferente: "Buriatia ya no se encuentra entre las regiones líderes por número de víctimas".
En este sentido, precisa que "las cifras más altas vienen de Bashkortostán, Tartaristán y las regiones de Sverdlovsk y Cheliábinsk". La científica se muestra especialmente por lo que ocurre en los dos primeros lugares, donde afirma que la situación es "catastrófica".
"El número de víctimas desde allí sigue aumentando sin que se vislumbre un final", dice. "Ambas repúblicas tienen una población considerable en comparación con Buriatia, pero sus pérdidas per cápita ya están significativamente por encima del promedio nacional. Incluso han superado a las repúblicas de Sakha (Yakutia) y Kalmukia", añade.
Este incremento de bajas se intensificó después de la movilización parcial anunciada en 2022, y se agravó con la ofensiva en Avdiivka, en octubre de 2023. "En ese momento, noté un fuerte aumento de las bajas en Bashkortostán y predije que esta república tomaría la delantera en pérdidas, y esa predicción se hizo realidad", afirma.
Otra tendencia llamativa es la creciente cantidad de bajas registradas en la región de Moscú, que, según señala la experta, "ocupa ahora el cuarto lugar en pérdidas, algo que no habíamos visto antes". "Aunque hay muchas unidades militares en la región, no han estado muy involucradas en el combate activo. Parece que [las autoridades] intentaron deliberadamente evitar pérdidas [entre los soldados] de Moscú y las regiones circundantes, pero ahora también están siendo enviados a la trituradora", desarrolla.
Las comunidades indígenas podrían desaparecer
Para Vyushkova, el impacto de la guerra en los pueblos indígenas es especialmente devastador. "Es muy difícil ver todo esto. Siento que llegué a conocer al menos a 500 hombres muertos en persona mientras procesaba manualmente toda la información".
Estos grupos no solo están sobrerrepresentados en el frente, sino que carecen de recursos para defenderse contra la movilización forzosa. "Es aterrador. Especialmente cuando se trata de comunidades indígenas pequeñas que son 100% víctimas de esta situación porque dependen en gran medida del gobierno y, a menudo, no tienen acceso a asistencia legal calificada", relata.
"Ninguno de ellos ha intentado nunca impugnar la recepción de la citación militar de movilización en los tribunales, aunque haya motivos para ello, simplemente porque no pueden tener acceso a un abogado competente que también sea lo suficientemente valiente como para asumir un caso así", explica.
Además, la dependencia de estas comunidades del Estado es absoluta, lo que agrava su situación: "Su forma de vida tradicional ha sido esencialmente criminalizada. Las leyes rusas de protección del medio ambiente no solo no protegen la naturaleza, sino que también están diseñadas para convertir a estas personas en criminales".
De esta forma, teme por el riesgo real que existe de que estas minorías étnicas acaben por extinguirse: "Es aterrador presenciar la muerte de hombres de estas comunidades porque te das cuenta de que en una o dos generaciones, culturas enteras podrían desaparecer fácilmente, y nadie lo sabe ni le importa eso".
