Una moneda de 2 euros que se repartía a escolares de Francia causa furor por su valor: las pujas llegan hasta los 1.000 euros
La Casa de la Moneda ha tenido que lanzar monedas adicionales para reducir su rareza y, en consecuencia, su valor.

Una simple moneda de 2 euros está causando revuelo en escuelas francesas y plataformas de subastas. Distribuida gratuitamente a cuatro millones de estudiantes de primaria con motivo de los Juegos Olímpicos de París 2024, esta pieza conmemorativa se ha convertido en un objeto de deseo.
Con un diseño especial que incluye una estilizada Torre Eiffel rodeada de símbolos olímpicos, algunos ejemplares ya se venden por cientos, e incluso miles, de euros en internet, informa ADCF.
La iniciativa nació de una colaboración entre la Monnaie de Paris y el Ministerio de Educación Nacional. Desde la primavera de 2024, los alumnos de CP a CM2 (de 6 a 11 años) comenzaron a recibir esta moneda como símbolo de su participación en un momento histórico para el país. El objetivo era vincular a las nuevas generaciones con los Juegos Olímpicos a través de un objeto educativo y memorable.
Sin embargo, lo que comenzó como un gesto simbólico rápidamente se transformó en fenómeno comercial. Nada más llegar a manos de los estudiantes, las monedas comenzaban a aparecer en sitios de subastas y reventa online. Algunos ejemplares, especialmente los que conservan su embalaje original, han alcanzado precios iniciales de 250 euros, con pujas que en algunos casos han llegado hasta los 1.000 euros.
El atractivo numismático de una edición limitada
El diseño exclusivo y el carácter conmemorativo de esta moneda la han vuelto especialmente atractiva para coleccionistas. No es la primera vez que una pieza acuñada para un evento especial despierta pasiones en el mundo de la numismática. El aura de los Juegos Olímpicos y la posibilidad de conservar un recuerdo 'único' para futuras generaciones han amplificado el interés.
Para calmar la especulación, la Casa de la Moneda ha anunciado la próxima circulación de 24 millones de monedas adicionales a partir de junio de 2024. Esto reducirá su rareza y, con ello, su valor en el mercado secundario.
Más allá de su precio en las subastas, esta moneda está pensada para permanecer como un recuerdo entrañable de un evento histórico vivido por toda una generación. Su verdadero valor, al final, será el significado personal que cada familia le otorgue.
